Los consumidores en Estados Unidos no deberán sorprenderse si notan que el helado, pan horneado, cerveza, vino, ropa, bolsos, libros y juguetes y juegos, algunas frutas y verduras, además de autos y más productos tienen un costo más alto, algunos quizás del 1.8%, pero otros incluso más, dependiento también de los comercios.
Ese será el efecto de los aranceles universales del 10% que el presidente Donald Trump impuso en una orden ejecutiva firmada el 31 de julio, pero en algunos casos el alza es mucho mayor, como el 15% para Corea del Sur, Japón y la Unión Europea o el 19% para Indonesia y Tailandia.
Los productos de otros países enfrentarán porcentajes mucho más altos, como Laos (40%), Sudáfrica (30%) e India (25%). Todos entraron en efecto a primera hora de este 7 de agosto. The Budget Lab de la Universidad de Yale estima que el incremento promedio de productos de 1.8% afectará el ingreso de los hogares hasta en $2,400 dólares en 2025.
El reporte agrega que el impacto económico dependerá también sobre acciones de la Reserva Federal, recordando que las afectaciones en las familias no son por la reducción de ingreso nominal, sino por el alza de precios.
La Universidad de Stanford destaca que los economistas rechazan la imposición de aranceles bajo el argumento del presidente Trump, quien afirma que creará un entorno “justo” para EE.UU., además de empujar el retorno de industrias.
“El 93% de los expertos económicos discrepó en que los aranceles específicos sobre el acero y el aluminio mejorarían el bienestar de los estadounidenses, y esto se debió a una política específica”, dice un reporte de la universidad.
“Los estudios muestran que los aranceles impuestos durante el primer gobierno de Trump fueron soportados, casi en su totalidad, por los consumidores estadounidenses, con impactos desproporcionadamente grandes en los hogares de bajos ingresos, que gastan una mayor proporción de sus ingresos en bienes fabricados en el extranjero”.
El análisis agrega que los aranceles “ni siquiera beneficiaron a las empresas manufactureras que pretendían proteger”, esto debido a los mayores costos en insumos para su producción.
La escalada del presidente Trump en aranceles podría continuar pronto, luego de adelantar que impondrá 100% de aumentos en chips, lo que podría afectar aún más los costos de electrodomésticos y computadoras. ¿Qué defiende Trump? El presidente Trump impone aranceles bajo la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA, en inglés) a Canadá, México y China relacionados con el tráfico de fentanilo.
También lo hace por motivos de “seguridad nacional” a los automóviles, autopartes, acero y aluminio de todos los países.
En el caso de México, no toda la industria automotriz quedó afectada, luego de un acuerdo con el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum. En el caso del T-MEC o USMCA, los productos bajo ese tratado quedaron fuera, pero Canadá enfrenta complicaciones con un amago del 35% en algunos productos.
Tanto México como Canadá señalan que el 85% de sus productos exportados a EE.UU. no tendrán aranceles, debido al acuerdo comercial vigente. Bajo la IEEPA, el presidente Trump impuso tarifas a todos los países relacionados con una “emergencia económica nacional” a una tasa base del 10 por ciento para más de 50 socios comerciales más adelante en 2025.
Aunque el Tribunal de Comercio Internacional de los Estados Unidos dictaminó en mayo de 2025 que los aranceles de la IEEPA son ilegales, también ha permitido a la Administración Trump continuar con la imposición mientras el caso está en apelación.
“¡¡¡ES MEDIANOCHE!!! ¡MILES DE MILLONES DE DÓLARES EN ARANCELES ESTÁN ENTRANDO A ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA!”, escribió Trump en Truth Social, donde no habló sobre el alza de precios.