La detención ocurrió aproximadamente a las 04H00 de la mañana (10H00 GMT) "en un operativo limpio sin un sólo disparo".
El jefe narcotraficante permanecía escondido en la sierra de Michoacán desde hace un año y medio y abandonó su guarida recientemente en esa zona para buscar un cambio de apariencia física.
La detención ocurrió en Morelia, capital de Michoacán, cerca de un estadio de fútbol, de acuerdo con esa versión.
Para dar con Servando Gómez, "La Tuta", la Policía Federal llevó al menos tres cateos en Morelia.
Uno de los inmuebles revisados se ubica en el número 52 de la Calle Juan Arizaba, en la Colonia Oviedo Mota, a media calle de un módulo de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado.
En ese lugar fue detenido Cristian Emmanuel Arias Sánchez, quien dormía con su esposa y sus dos hijos cuando llegó un grupo de federales forzando el portón de su casa.
"Llegaron con agresión a romper puertas, ventanas, a quebrar todo", dijo María Luna Ávalos, esposa del capturado.
La Procuraduría General de la República, ofrecía 30 millones de pesos por el jefe de la mafia mexicana dedicada al secuestro, la extorsión y tráfico de drogas ilegales en Michoacán y ha convocado a una conferencia de prensa a las 8.30 (14.30) GMT.
El capo, un exmaestro de profesión, cobró notoriedad por su costumbre de grabar a sus cómplices y extorsionados, para luego denunciarlos él mismo, difundiendo grabaciones en las redes sociales como Youtube, donde aparecía con políticos, alcaldes, exgobernadores, e incluso periodistas de televisión.
LaTuta se escindió de La familia Michoacana en 2010 y bautizó el nuevo cartel como Los Caballeros Templarios, uno de los más mediáticos de México.
Michoacán es la tierra natal del expresidente de México, Felipe Calderón (2006-2012), en ese estado donde lanzó las primeras campañas de una "guerra contra el narcotráfico" en 2007, que ocho años después ha costado más de 100.000 muertos y unos 22.000 desparecidos.
Hombre de verbo fácil, el afán de notoriedad de Servando Gómez Martínez, alias La Tuta, ha dejado en evidencia durante años a las autoridades encargadas de capturarlo
La Tuta colgaba a menudo vídeos en Youtube donde platicaba sobre las bondades de su espeluznante organización, otras veces daba entrevistas a cara descubierta en las que mostraba un inquietante y poco creíble comedimiento (“soy delincuente, pero no rapiñero”, decía), y en más de una ocasión se pavoneó con su pistola de cachas tachonadas de brillantes por los pueblos de Tierra Caliente, repartiendo billetes de 200 pesos y dejándose seguir y tocar, como un santón, por racimos de niños.
En los últimos meses, bajo la presión de las fuerzas de seguridad, había dejado de aparecer a cuerpo descubierto, pero no rebajó su presencia mediática. Para mantenerse en primera línea instrumentó una devastadora vídeoguerra. Desde sus escondrijos hacía llegar a los medios grabaciones en las que renombradas personalidades (exgobernadores, hijos de mandatarios, periodistas y alcaldes) platicaban con él en actitud servil. Cada vídeo ha pulverizado una vida política. Entre los caídos han figurado desde el priísta Jesús Reyna, secretario de Gobernación de Michoacán y gobernador interino en 2013, durante la etapa más virulenta del enfrentamiento entre los narcos y las autodefensas, hasta Rodrigo Vallejo Mora, hijo del gobernador Fausto Vallejo, cuya fulminación vino seguida días después de la retirada de la vida política de su padre. Toda una exhibición de fuerza durante años dejó al descubierto la debilidad estructural de la lucha contra el narco en Michoacán.
La detención llega tras una intensa búsqueda en la que han caído otros líderes del cartel como Nazario Moreno González, alias El Chayo, y Enrique Plancarte Solís, El Señor de los Caballos. Cuevas, ranchos perdidos, pueblos que le eran fieles, como Arteaga, su localidad natal, han sido barridos para dar con este escurridizo criminal. La intensidad de esta persecución ha sido proporcional a la importancia de La Tuta, quien con los años y los asesinatos había adquirido una significación política muy superior a la de otros jefes del narco.
Apenas el 2 de febrero pasado, se supo de un nuevo video en el que anunció que ya no daría a conocer más grabaciones.
“Primeramente Dios es el último audio que saco y no vuelvo a sacar ningún audio, y no por miedo ni porque me vayan a agarrar o me vayan a matar, porque yo tengo que tomar mis medidas, tengo que hacerme a un ladito y cuidarme”, decía en esa grabación.
Servando Gómez Martínez, el líder del cártel de Los Caballeros Templarios detenido hoy por agentes federales, ya se encuentra en el Distrito Federal, a donde fue trasladado desde la capital michoacana de Morelia en donde, de acuerdo con reportes, fue arrestado después de un periodo de esconderse en cuevas y montañas entre la frontera de Michoacán y Guerrero.
Versiones extraoficiales refieren que fue detenido en un domicilio de la colonia Oviedo Mota, cerca de la Universidad Michoacana de San Nicólas de Hidalgo (UMSNH). La misma información indica que para dar con él, la Policía Federal realizó cateos en varias casas de Morelia que terminaron en detenciones.
Algunos reportes indican que el capo michoacano se encuentra en el centro de mando de la Policía Federal, en la Delegación Iztapalapa. Otras versiones refieren que se encuentra en instalaciones de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO). Por razones de seguridad, las autoridades no han informado en dónde se encuentra y en dónde será presentado, si es que se le lleva ante la prensa.
Servando Gómez se encontraba solo en una casa de Morelia, desde donde fue trasladado a las instalaciones de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido) en la capital mexicana. Otras versiones refiere que al filo de las 3:00 horas “La Tuta” fue detenido mientras cenaba. Se informó que el capo más buscado de México comía hotdogs en el centro de Morelia, por lo que no le dio tiempo de reaccionar.
Una fuente oficial dijo a la agencia española Efe que la detención fue posible gracias a que “la Tuta” abandonó su guarida en la zona montañosa entre los estados de Michoacán y Guerrero, donde se escondió por más de un año. El objetivo de su salida era someterse a una intervención quirúrgica para cambiar su rostro o modificar el timbre de su voz, como lo había anunciado a finales de 2014, apuntó.
“La Tuta”, de acuerdo con versiones del gobierno y con guardias de autodefensa, se mantuvo escondido en cuevas.
Fuentes de la Secretaría de Gobernación informaron que el capo llegó al hangar de la Procuraduría General de la República (PGR), donde lo esperaban alrededor de 500 elementos de la Policía Federal que lo llevaron a la SEIDO. Desde la mañana se ha registrado un despliegue de unidades equipadas con torretas y agentes federales encapuchados equipados con armas de grueso calibre y una tanqueta blindada que salieron de las instalaciones de la SEIDO.