Las remuneraciones de los asalariados mexicanos, medidas respecto del valor total de los bienes y servicios producidos en la economía, cayeron a su nivel más bajo en al menos cuatro décadas.
La participación perdida por los salarios se ha trasladado a la proporción de la riqueza que corresponde a las ganancias empresariales.
Actualmente, las remuneraciones salariales equivalen a 27 por ciento del producto interno bruto (PIB), esto es, del valor de los bienes y servicios producidos por la economía mexicana en un año. Es la proporción más baja, al menos desde 1970, de acuerdo con cifras oficiales mostradas este viernes por Hugo Eduardo Beteta, director de la subsede regional en México de la Comisión Económica para América Latina (Cepal).