Por esta razón el municipio busca renovar el convenio que el Consejo Metropolitano de Guadalajara le otorgó durante la administración de Macedonio Tamez y que venció hace ya varios años. “No está renovado este convenio, tampoco están calculadas las toneladas de basura que hemos tirado, pero tampoco está calculada la inversión que durante más de 10 años ha hecho Zapopan al vertedero”, declaró el acalde Héctor Robles Peiro.

Detalló que con este arreglo el municipio se hacía cargo de la administración del tiradero a cambio de beneficios como pagar menos por cada tonelada que el municipio tiraba en el Picachos. En rueda de prensa que ofreció junto a la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet), anunció que los jurídicos del municipio y de esa dependencia ya trabajan en un propuesta para la renovación. “Vamos a formalizar las inversiones que hace Zapopan con los adeudos que pueda tener con las multas que de alguna manera se han generado, y entonces sí hacer cuentas y que por lo menos Zapopan siga administrando este vertedero hasta el fin de esta administración”, anunció Robles Peiro.

Agregó la intención no es otra que obtener certeza jurídica para el municipio, pero también para el Consejo Metropolitano y entonces sí comenzar la regulación de Picachos con una visión metropolitana. De hecho, es por ello que Zapopan sólo pretende renovar el convenio para lo que resta de esta gestión, pues una vez que termine la administración, del vertedero podría pasar a manos de instituciones que manejen los residuos sólidos.

“Es nada más esta administración porque la intención sería que la siguiente administración ya pasara a manos del Consejo Metropolitano o de algún organismo que manejara los residuos sólidos de manera metropolitana y entonces las inversiones ya serían compartidas” declaró Robles Peiro.

Al año, Zapopan destina más de 10 millones de pesos para la operación del vertedero, esto sin contar lo que Robles Peiro llamó “costos asociados”, como los problemas con los trabajadores de la Dirección de Aseo Público o con los propios pobladores de las comunidades de la barranca.

Buscan regular operación de vertederos privados

A través de la elaboración de un diagnóstico de los vertederos y rellenos sanitarios privados que operan en el estado, la Semadet busca instalar una mesa de negociación con lo empresarios, pues es principalmente la cuestión jurídica lo que bloquea a las acciones técnicas. “Es terrible y tengo que decirlo, la mayor parte de las acciones técnicas se ven detenidas por acciones jurídicas que en este caso las empresas privadas ya tienen este camino muy bien identificado para que nosotros podamos o no podamos trabajar con ellos en una remediación o en un buen manejo”, declaró Magdalena Ruíz, titular de esta dependencia estatal. En este sentido indicó que ya existe una mesa de trabajo y negociación con los empresarios dueños de los vertederos de Hasar´s y Laureles, ambos ubicados en territorio de Zapopan. Por Paola Rodríguez, la Jornada Jalisco

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GUADALAJARA, JALISCO (04/ABR/2014).- En Jalisco, la mala gestión de residuos sólidos urbanos cobra factura al medio ambiente. Mientras 78% de la basura del Estado va a dar a nueve grandes rellenos sanitarios en teoría acondicionados para el acopio de basura, el otro 28% se tira en 77 vertederos a cielo abierto, al margen de la normatividad federal correspondiente (NOM 083).

De acuerdo con la base de datos de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet), hay un registro mayor de sitios de disposición final de residuos sólidos urbanos irregulares que los avalados por la dependencia, pues reconoce únicamente 39 rellenos sanitarios —es decir, que cuentan con infraestructura para el manejo de basura—, mientras por otro lado detecta 77 vertederos en Jalisco sin un control en su operación.

Según dijo en entrevista la titular de la Semadet, Magdalena Ruiz Mejía, los daños que estos vertederos irregulares en el interior del Estado ocasionan al medio ambiente son la permanente emisión de gases de efecto invernadero (gas metano), derrame de lixiviados, que a su vez implica contaminación de mantos freáticos y de suelo.

Al tener conocimiento de estos daños, Ruiz Mejía asegura tener contacto con los presidentes municipales de los municipios con vertederos irregulares para adecuarlos y controlar su funcionamiento, además, sostiene que la Procuraduría Estatal para la Protección al Ambiente (Proepa) vigila de cerca su operación.

No obstante el daño por los depósitos a cielo abierto irregulares, los rellenos sanitarios —a pesar de contar con infraestructura para el manejo de basura— también incumplen con la Norma Oficial Mexicana 089 y tienen impactos negativos en el medio ambiente.

De los 39 rellenos reconocidos por la Semadet, sólo uno cumple con la norma, es el relleno sanitario de Mazamitla, que es parte del Sistema Intermunicipal de Manejo de Residuos del Sureste (SIMAR), inaugurado el año pasado con una inversión de 10 millones de pesos.

Sin embargo, existen esfuerzos por parte del Estado y de los municipios del interior para manejar conforme a la ley los residuos sólidos urbanos. Tal es el caso de los 10 municipios que integran el SIMAR, mismos que ayer firmaron un convenio para adherirse al Programa de Cumplimiento Ambiental Voluntario.

Ruiz Mejía apuesta por los municipios más avanzados en gestión integral de residuos sólidos urbanos para que sean el ejemplo del resto del Estado.

El Informador