Sin embargo, un dato que llama la atención es quiénes son los desocupados en Jalisco. Mientras que mejoró la tasa de desocupación entre aquellos que estudiaron sólo la primaria, los datos muestran que se siguen consolidando una tendencia a que los jaliscienses que estudian la universidad o alguna carrera técnica tengan menos suerte al encontrar trabajo. Según datos de la STPS, en 13 años, los desocupados universitarios en Jalisco pasaron de ser 6% de la población a ser 21% (es decir, uno de cada cinco desempleados). Por su parte, quienes sólo cursaron la primaria pasaron de ser 52% a 27% en el mismo periodo.
Para el académico y especialista en temas económicos y laborales del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (Iteso), Ignacio Román, existe un claro proceso de precarización del empleo que no sólo ocurre en Jalisco: “En Jalisco se ha apostado por inversión masiva sin cuidar la calidad del empleo. Si tú ves los datos del salario directo, éste se ha mantenido relativamente estable en los últimos años. Sin embargo, lo que sí vemos caer, y gravemente, es el salario indirecto, es decir, las prestaciones laborales. Ya sea por fenómenos como el outsourcing u otros, pero cada día se aspira menos a tener un empleo con cotizaciones y derechos laborales”.
Eso sí, para el investigador del ITESO, el aumento de la desocupación de universitarios es un fenómeno natural debido a las tendencias demográficas y, por supuesto, al aumento del grado de escolaridad en Jalisco y en México. “Me parece muy natural que haya aumentado la tasa de desocupación en universitarios, ya que hemos visto un aumento significativo de quienes estudian licenciatura. Estudiar a este nivel se ha convertido en una aspiración normal. Y esto provoca, por ejemplo, que con el retraso del matrimonio y tener hijos, muchos estudiantes sigan en las carreras y dependan de sus padres o de otros medios”.
Salarios precarios, el problema del empleo en Jalisco
La calidad de los salarios es uno de los problemas laborales de Jalisco: cuatro de cada 10 empleados en la Entidad reciben un sueldo menor a dos salarios mínimos (tres mil 600 pesos al mes). Esto es, una remuneración que supera apenas los 120 pesos diarios.
En la parte de arriba de la tabla, el segmento mejor pagado de la población, aquellos que ganan 10 o más salarios minimos (más de 18 mil pesos al mes), son solamente 1.6% de la población en Jalisco. Esto quiere decir, en pocas palabras, que el Estado pasa por un proceso de pauperización constante del empleo, donde la mano de obra más cualificada no encuentra trabajo en buenas condiciones y con salarios dignos. Los datos se desprenden de la encuesta del IV trimestre de 2013, realizada por la STPS.
“Veo una presión muy fuerte a los salarios en los ancianos y en los jóvenes, pero también en los trabajadores de entre 30 y 45 años que muchas veces no pueden mantener sus empleos. Por ejemplo, en una empresa muchas veces reemplazan a trabajadores que llevan tiempo por jóvenes que cobran menos y no reclaman derechos laborales, incluso que no tienen compromisos familiares. Esto provoca una precarización constante del empleo que hace que los salarios bajen y que sea muy difícil entrar con todas las de la ley a ciertos trabajos”, señala el especialista del ITESO.
Respecto a que haya bajado el número de trabajadores desocupados con sólo la primaria, Ignacio Román señala que la desocupación no se presenta más agudamente entre los más pobres, sino entre los que exigen más o en los que buscan empleos en mercados de trabajo más estructurados. “Los estados más pobres no son necesariamente los que tienen las tasas de desocupación más altas: son muchas veces los mercados más estructurados, donde verdaderamente existe una oferta y una demanda bien constituida, donde vemos más desempleo. Es más difícil que alguien con alto nivel educativo o con buena formación te acepte un trabajo precario”.
Entre otras cosas, los efectos de la precariedad laboral se advierten en que las nuevas generaciones tardan más en emanciparse del hogar familiar. El antropólogo social Gonzalo A. Saraví, profesor en el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), admite que “las transformaciones que ha experimentado el mercado de trabajo y en particular la precariedad que caracteriza al mercado laboral juvenil” inciden en este fenómeno, así que no sólo es el desempleo: “También la inestabilidad y precariedad laboral, aspecto que tiene muchas implicaciones en términos de planificación y construcción de proyectos de futuro”.
Pese a todo lo anterior, un documento publicado por la Secretaría de Educación Pública advierte que es previsible que la demanda por estudios de posgrado siga creciendo. “Los egresados de licenciatura aspiran cada vez más rápido a un posgrado y esto puede asociarse a una conjugación de factores como la falta de plazas de trabajo para incorporarse al término de su carrera, el aumento de requisitos para concursar por los pocos espacios laborales disponibles e incluso la posibilidad de acceder a becas”.
SABER MÁS El panorama
La búsqueda de empleo será cada vez más tormentosa para los jóvenes mexicanos. Según la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), en el año 2020 sólo 44 de cada 100 egresados de licenciatura encontrarán trabajo y de ésos sólo seis de cada 100 tendrá una plaza de calidad. La misma fuente revela que en los próximos siete años el número de egresados de licenciaturas crecerá 5.8% anual.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Educación Pública, en México cinco carreras acaparan 66% de toda la matrícula universitaria: derecho, contaduría, computación y sistemas, administración o educación. “El área con mayor proporción de alumnos es ciencias sociales y administrativas, con 43.9%, seguida por ingeniería y tecnologías, con 29.6% y educación y humanidades, con 14.2%; el resto se reparte en ciencias naturales y exactas y ciencias de la salud”, según la SEP.
“Las carreras que representarán una opción de contratación de mayor calidad, por una menor demanda entre los estudiantes, se enfocan en temas relacionados con energías renovables, tecnologías de la información vinculadas a medios sociales e internet, ciencias ambientales, médica genómica, mecatrónica y nanotecnología”, señala el informe sobre el mercado laboral del profesionista en México de la ANUIES.
Con las reformas, poco
Las recientes reformas federales no tendrán efectos duraderos sobre la generación de empleos y la calidad de los salarios en México, anticipa el especialista del Iteso Ignacio Román.
El académico dejó en claro que la reforma hacendaria, que introduce el seguro de desempleo y la pensión universal, no tendrá prácticamente ningún efecto por sus limitaciones, y que la reforma energética podrá atraer inversiones a corto plazo pero que difícilmente se verá un efecto de largo plazo.
“Va a haber un efecto a corto plazo. Si tú generas un esquema de concesiones, eso va a implicar una entrada de inversión que te va a generar empleo en el corto plazo. Sin embargo, es una mejora completamente fugaz, solamente en la inversión inicial; pasado ese efecto puede haber un rebote que incluso sea mayor que el beneficio inicial.
Es lo que ocurrió con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte hace 20 años: un efecto de euforia, pero no genera impactos duraderos sobre el empleo y los salarios”.
NUMERALIA Radiografía económica de Jalisco
5.18% Tasa de desocupación global; está por encima del promedio nacional.
5.7% Tasa de desocupación de hombres; está por encima del promedio nacional.
4.1% Tasa de desocupación mujeres: está por debajo del promedio nacional.
39% Desocupados que se encuentran entre los 20 y 29 años de edad.
21% de los desocupados tienen estudios superiores.
12 Posición de Jalisco entre los estados con más desocupación.
36% Jaliscienses que ganan menos que dos salarios mínimos.
1.6% Población que gana más de 10 salarios mínimos (18 mil pesos).
LAS CIFRAS NACIONALES
En el país, la cifra de personas con educación superior que están desocupadas no creció tanto como en Jalisco, pero sí es la que más varió: este grupo poblacional pasó de ser 15% del total de desocupados a ser 22%; las personas con educación superior, mientras tanto, son 18.5% de los ocupados del país y son, también, el grupo educativo donde hay más mujeres ocupadas.
Desocupados por nivel de instrucción Sin instrucción Primaria Secundaria Medio sup Superior
Cuarto trimestre de 2000 5% 34% 33% 14% 15%
Cuarto trimestre de 2013 2% 23% 36% 17% 22%
Ocupados por nivel de educación Total % del total % de hombres % de mujeres
Total de ocupados 50’243,493 61.6 38.4
Sin instrucción 2’158,576 4.30 62 38
Primaria 14’865,947 29.59 65.5 34.5
Secundaria y media superior 23’901,246 47.57 61.3 38.7
Superior 9’295,191 18.50 56.3 43.7
No especificado 22,533 0.04 62.4 37.6
Fuente; Información laboral para febrero de 2014, Subsecretaría de Empleo y Productividad laboral, de la STPS.
LAS BECAS COMO UNA SALIDA
Varios jóvenes se ven motivados a prolongar sus estudios ante la precariedad de los salarios y falta de oportunidades en Jalisco. Una beca del Conacyt, por ejemplo, proporciona ocho mil 700 pesos mensuales, además de asistencia médica. Actualmente mil 329 jaliscienses cuentan con una beca de este tipo.
Alejandra Domínguez regresó hace cuatro meses a Guadalajara, luego de estudiar una maestría en Internacionalización de la Pequeña y Mediana Empresa en la Universidad de Barcelona. Sin embargo, el tiempo pasa y no ha logrado encontrar una oportunidad: “Me está costando mucho trabajo porque las ofertas que he recibido no valoran mis nuevas habilidades y pretenden que comience desde cero. El salario también es mínimo: me han ofrecido la mitad de lo que ganaba antes de irme a España”.
Por ahora, esta egresada de Comercio Internacional del ITESO trabaja de manera independiente en una consultoría de comercio exterior enfocada a las pymes, aunque sin sueldo. Si no encuentra una oportunidad, está convencida de mudarse a Estados Unidos. El tiempo pasa y los ahorros se han esfumado. En casa de sus padres, sobrevive con lo poco que éstos pueden darle.
Los bajos salarios y el desempleo impiden a los jóvenes ‘dejar el nido’
La escasa oferta laboral y los cada vez más precarios empleos están retrasando la independencia económica y residencial de los jóvenes. Desde el año 2000, la mayoría de ellos considera que no disponen de las mejores condiciones para lograr sus metas acerca de bienes económicos y materiales, de acuerdo con la Encuesta de la Juventud de ese año.
Jessica se graduó hace un par de años de la carrera de Comercio Internacional del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), campus Guadalajara. Recién egresada tomó la decisión de dejar su hogar para irse a vivir a Playa del Carmen, donde se desempeñó como gerente comercial de una empresa importadora de artículos para hotelería. Durante poco más de un año compartió la renta con su novio, hasta hace siete meses que regresó a Guadalajara: “La vida en Playa es difícil y cara, decidí regresar a Guadalajara con la ilusión de encontrar una mejor oportunidad de desarrollo profesional. Nunca pensé que la búsqueda sería tan difícil: en agosto empecé a trabajar como jefa de exportaciones en una empresa manufacturera de inyección de plástico, pero era muy pequeña y familiar, en realidad no había oportunidad de crecer”.
Así pues, decidió renunciar para buscar una mejor oportunidad que cumpliera sus expectativas. “Ahora divido mi tiempo entre entrevistas y llenar solicitudes de empleo, pero está muy difícil, hay muy pocas oportunidades y muy mal renumeradas”, expresa con frustración la joven de 27 años.
Si bien en casa no siente la presión de sus padres para que se independice de nuevo, Jessica deja ver lo mal que se siente: “A mi edad, graduada y seguir en casa de mis papás es inconcebible; se supone que tendría ya que estar haciendo mi vida, pero con estos sueldos está imposible. Todos mis planes se están postergando”. Si tuviera solvencia económica, no lo pensaría dos veces y volvería a irse.
SER FREELANCE, UNA ALTERNATIVA
Mariana Ortiz se graduó como diseñadora gráfica en diciembre pasado pero la insuficiente creación de empleos formales en Jalisco la llevó a trabajar de manera independiente. “Llevo un año buscando trabajo, desde que estaba en la Univa, pero no he encontrado nada. Durante dos meses estuve trabajando en una campaña pero era temporal y me pagaban dos mil al mes, ni lo que mis papás pagaban de mensualidad en la escuela”. Por eso optó por ser freelance: “Promuevo mis diseños a través de las redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram, YouTube) y lo mejor de todo es que trabajo desde mi casa, manejo mis propios horarios, tengo tiempo de sobra para mí y soy más productiva. Lo más difícil es que hay mucha competencia y pocos proyectos y que te pagan lo que quieren”.
Al igual que ella, 56% de los profesionistas en el país trabajan como freelance, según el estudio Comportamiento del Trabajo 3.0, elaborado por la plataforma de trabajo en línea Nubelo. “Las áreas donde más se desempeñan los mexicanos que laboran en este esquema son programación web, creación de contenidos, diseño gráfico, project manager, traducciones, estrategias de marketing y como asistente administrativo virtual”.
LA CIFRA
21.8% de los que se emanciparon dijeron que simplemente querían ser independientes
15.4% de los jóvenes mexicanos vive con su pareja y sólo 5.6% vive solo, de acuerdo con el mismo estudio
56.2% de los jóvenes mexicanos entre 12 y 29 años vive con sus padres, según la Encuesta Nacional de Juventud 2010
31.5% de los que viven solos dijeron que abandonaron el hogar motivados por el objetivo de formar una familia