De los 34 diputados locales presentes ayer en el Congreso local, 10 votaron en contra, la mayoría de ellos de las fracciones de Movimiento Ciudadano (MC) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD); el independiente Ricardo Rodríguez Jiménez y los panistas Juan José Cuevas García, Alberto Esquer Gutiérrez y Víctor Sánchez Orozco se sumaron a las voces contrarias a la aprobación de la propuesta impulsada desde el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
La sesión fue convocada de manera sigilosa por la Mesa Directiva del Congreso estatal que preside el priísta Héctor Pizano. En la agenda que envió el viernes por la noche el área de comunicación social, la sesión no estaba programada.
Fuentes legislativas relataron ese día que se preveía que el dictamen de la reforma se discutiera alrededor de las 14 horas del 14 de diciembre de 2013, en la comisión de Puntos Constitucionales.
En las redes sociales se convocó a un cerco al Congreso del Estado a partir de las 7 horas. Pero a las 8 horas, la mayoría de los diputados del PRI y del PAN ya se encontraban en el interior del recinto parlamentario. Un reportero televisivo narró que Pizano le marcó a esa hora y le avisó que la sesión comenzaría en unos cuantos minutos.
Para las nueve de la mañana, el cerco ya alcanzaba cientos de manifestantes y casi todos los legisladores del PRI y del PAN estaban ya analizando el dictamen de la reforma en sus coordinaciones parlamentarias.
Una hora más tarde, entre la protesta ciudadana y el resguardo de policías antimotines desde adentro del edificio, la prensa ingresó al Congreso para registrar la discusión. Sólo un reportero de Televisa y la periodista independiente Eugenia Barajas lograron colarse e informar sobre lo que sucedía desde las entrañas del inmueble.
Afuera, de “¡Putos!” no bajaron a los diputados locales. “Ese puto no es mi presidente”, se leía en otra pancarta. Momentos antes de que el reloj marcara las 11 de la mañana de un sábado común, uno de los manifestantes intentó meterse al palacio legislativo; para eso escaló por uno de los balcones ubicado en la calle Independencia.
Abajo, un grupo empujaba la puerta. Otro más quitaba una ventana. Un cristalazo se escuchó y una cápsula de gas lacrimógeno golpeó a uno de los manifestantes.
Los escudos de los policías hicieron una muralla desde adentro para impedir el ingreso de la protesta. De ello derivó la retención de dos personas, Vladimir Virgen y Luis Ángel Rodríguez, y cientos de ojos llorosos por el efecto de la emanación.
Dentro, la comisión de Puntos Constitucionales que preside el diputado panista Hernán Cortés Berumen se apresuraba a aprobar el dictamen. Faltaba la presencia del legislador del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Jesús Palos Vaca. El diputado entró al Congreso por la azotea de un restaurante contiguo al edificio.
En Puntos Constitucionales, el dictamen de la reforma energética se aprobó con seis votos a favor y cuatro en contra. El documento fue turnado de inmediato al Pleno.
Entre otras cosas, la reforma energética establece en los cambios al artículo 27 de la Constitución mexicana que
Con el propósito de obtener ingresos que contribuyan al desarrollo de largo plazo de la nación, ésta llevará a cabo las actividades de exploración y extracción mediante asignaciones a empresas productivas del Estado o a través de contratos con éstas o con particulares, en los términos de la Ley Reglamentaria.
Para cumplir con el objeto de dichas asignaciones o contratos las empresas productivas del Estado podrán contratar con particulares. En cualquier caso, los hidrocarburos en el subsuelo son propiedad de la nación y así deberá afirmarse en las asignaciones o contratos”.
Después de las 12 horas, la sesión para aprobar la reforma energética en Jalisco inició en el Congreso del Estado. Uno a uno subieron a la tribuna legislativa los 16 diputados que se anotaron para expresar su voto a favor o en contra.
La privatización de Pemex es una traición al voto ciudadano”, dijo el perredista Enrique Velázquez, quien se pronunció por una consulta pública sobre la propuesta energética de Peña Nieto.
El priísta Miguel Castro dijo que tanto Pemex y la Comisión Federal de Electricidad seguirán siendo públicas, pero con la reforma, según él, serán organismos más competitivos y se abaratará el costo de los energéticos.
Salvador Zamora, de MC, manifestó que los diputados del PRI y del PAN pondrían en “bandeja de oro” los recursos nacionales a empresas extranjeras; recordó que los responsables de la quiebra de Pemex son los que ahora quieren reformar a la paraestatal.
Felicito al PRI y a su gobierno por la defensa que han hecho de la reforma energética, y los felicito porque su mejor defensor ha sido el coordinador del PAN, Gildardo Guerrero”, expresó Ricardo Rodríguez, diputado independiente.
El panista Juan José Cuevas dijo que “si hay que recibir línea, que sea la línea del electorado”. Votó en contra de la reforma, al igual que sus compañeros de bancada, Alberto Esquer y Víctor Sánchez.
Mi voto es en contra, por un reclamo en contra de la partidocracia, donde los diputados hemos perdido la libertad de debatir, analizar y discutir”, expresó Esquer.
En Jalisco se pretende avalar por consigna y sin conocimiento del daño una reforma entreguista, regresiva y dictatorial. Quieren quedar bien con un presidente ignorante que en cinco años abandonará el país como otros lo han hecho después de saquear a México”, remató la perredista Celia Fausto Lizaola.
A las 14:39 horas, la Mesa Directiva dio por terminada la discusión y puso a votación la reforma energética. Un minuto después, Jalisco se sumó al listado de nueve estados que hasta ese momento habían aprobado la propuesta del gobierno de Peña Nieto.
Mauricio Ferrer, la Jornada Jalisco