La sospechosa de Urumqi, al norte de China, fue sentenciada a cadena perpetua por corrupción hace 10 años, informa el portal The People's Daily Online.

Al conocer su sentencia la mujer anunció que estaba esperando un hijo, por lo que la corte le concedió libertad condicional. Inmediatamente después de que supo de la sentencia, la mujer identificada sólo como “Zeng” se practicó un aborto.

Luego de recuperar la salud y tras haber sido citada de nuevo, “Zeng” volvió a embarazarse y aplicó para obtener libertad condicional de nuevo. Con esa misma táctica se había librado de pisar la cárcel por más de 10 años.

Sin embargo, hasta el momento se desconoce cuántos bebés nacieron y cuántos fueron abortados.

La mujer, ahora de 39 años, fue finalmente detenida por orden del Buró Municipal de Justicia.