Al mismo tiempo, el ministro de Defensa iraní, Aziz Nazirzadeh, lanzó una severa advertencia: en caso de guerra, Teherán no dudaría en atacar las bases estadounidenses en la región utilizando nuevos misiles, recientemente probados con una ojiva de dos toneladas.
Estos acontecimientos ponen de relieve el riesgo de una escalada que podría derivar en un conflicto a gran escala con graves consecuencias para la región y la seguridad mundial.
El Pentágono ha elevado el nivel de alerta de las bases estadounidenses en Irak, Siria, Kuwait, Baréin y Catar en respuesta a información de inteligencia sobre posibles ataques de Irán o sus aliados, según informa Reuters.
La medida se produce tras la evacuación de personal no esencial y sus familias de la Embajada de Estados Unidos en Bagdad, así como de civiles de la Quinta Flota en Baréin, según informa Associated Press. El aumento de la alerta incluye un aumento de las patrullas, la activación de los sistemas de defensa aérea Patriot y el despliegue de fuerzas adicionales, incluido un escuadrón F-35, en la región, según The Washington Post.
Estas medidas se deben a la preocupación de que un ataque israelí contra instalaciones nucleares iraníes, sobre el que Tel Aviv advirtió, según Axios, podría provocar represalias por parte de Teherán.
El ministro de Defensa iraní, Aziz Nazirzadeh, en declaraciones a la prensa el 11 de junio de 2025, afirmó que el país estaba preparado para cualquier escenario.
«Si estalla una guerra, las pérdidas del enemigo serán desproporcionadamente mayores.
Destruiremos todas las bases estadounidenses en la región sin dudarlo. La semana pasada, probamos con éxito un misil con una ojiva de dos toneladas que puede alcanzar objetivos con alta precisión», declaró, según Al Jazeera.
Según la agencia de noticias iraní IRNA, el misil en cuestión es un misil balístico Khorramshahr-4 modernizado con un alcance de hasta 2000 km, capaz de alcanzar bases estadounidenses en Catar, Baréin y Emiratos Árabes Unidos. Las pruebas, realizadas el 4 de junio, confirmaron su potencial, lo que aumentó la preocupación del Pentágono.