También instó a intensificar la resistencia popular y a exigir responsabilidades a la ocupación ante la comunidad internacional.

Hamás comentó el miércoles sobre la aprobación por parte del ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, de una decisión de confiscar 800 dunams de tierra al este de Ramallah, cerca del asentamiento de Malachi Hashalom.

En un comunicado, el movimiento afirmó que este paso representa "una implementación práctica de los planes coloniales de la ocupación en Cisjordania" y es "una afirmación de las políticas de su gobierno fascista que abarcan proyectos de anexión y desplazamiento forzado".

En su declaración, Hamás consideró que esta decisión y los peligrosos pasos de asentamiento que la precedieron en Cisjordania "requieren la activación de todas las formas de resistencia popular y el inicio de una confrontación integral con la ocupación", señalando que "nuestro pueblo y su valiente resistencia son la barrera inexpugnable contra los intentos sionistas de controlar la tierra y los lugares sagrados".

También instó a la comunidad internacional a asumir sus responsabilidades con respecto a la invasión de asentamientos, la expansión colonial organizada y la agresión en curso contra el pueblo palestino y sus tierras a las que está expuesta Cisjordania, aislando a la entidad ocupante.

En su llamado, pidió "cortar todos los vínculos con él y hacerlo responsable de sus crímenes y flagrantes violaciones del derecho internacional y las convenciones humanitarias".

Hamás también se dirigió al pueblo palestino y pidió "intensificar la confrontación con la ocupación en todas las zonas de Cisjordania y frustrar sus planes coloniales activando herramientas de resistencia integrales y confundiendo a la ocupación y sus colonos utilizando todos los medios y métodos legítimos".

Esta mañana, miércoles, las fuerzas de ocupación anunciaron el inicio de la confiscación de nueve dunams de tierra en la ciudad de Sinjil, al norte de Ramallah, según una decisión del Ministro Smotrich. Las fuerzas de ocupación también comenzaron a demoler muros e instalaciones agrícolas y a destruir tierras en la aldea de Al-Mughayyir, al noreste de Ramallah, en Cisjordania.

La decisión de Smotrich se produjo después de que el Reino Unido, Australia, Canadá, Nueva Zelanda y Noruega le impusieran sanciones a él y al ministro de Defensa israelí, Itamar Ben-Gvir. El ministro de Finanzas comentó sobre las sanciones: «La respuesta adecuada es continuar la construcción y las actividades de asentamiento » .

A fines de mayo, el gabinete israelí aprobó el establecimiento de 22 nuevos asentamientos en Cisjordania, incluido el regreso a Homesh y Sanur, después de que allí se derogara la ley de desconexión.