Tras numerosas advertencias, la Flotilla de la Libertad fue abordada por Israel para impedir la llegada de las donaciones solidarias a la Franja de Gaza.
En un operativo nocturno, la marina de la ocupación asaltó el barco Madleen y secuestró a su tripulación y a los 12 activistas a bordo.
En el último mensaje compartido en el canal de Telegram de la misión humanitaria, donde actualizan en vivo su trayecto, los integrantes informaron: "Se ha perdido la conexión en el Madleen.
El Ejército israelí ha abordado el buque". Dicho asalto es una violación de las leyes, en tanto se lleva a cabo en aguas internacionales y contra una embarcación civil con cargamentos de ayuda humanitaria para los habitantes de Gaza.
Los voluntarios intentaban romper el cerco israelí en medio de la profunda crisis humanitaria causada por los incesantes ataques sionistas, la destrucción de más del 80 por ciento de la infraestructura vital del enclave y el asedio constante a sus hospitales.
Minutos antes, a través del propio canal de Telegram, los activistas denunciaron que el velero estaba siendo atacado por cuadricópteros israelíes que rociaron el barco con una sustancia blanca irritante.