Los activistas se habían propuesto protestar contra la actual campaña militar de Israel en la Franja de Gaza, una de las más mortíferas y destructivas desde la Segunda Guerra Mundial, y sus restricciones a la entrada de ayuda humanitaria, que han puesto en riesgo de hambruna el territorio de unos 2 millones de palestinos.

La Coalición de la Flotilla de la Libertad, que organizó el viaje, dijo que los activistas fueron “secuestrados por las fuerzas israelíes” mientras intentaban entregar ayuda desesperadamente necesaria al territorio. “El barco fue abordado ilegalmente, su tripulación civil desarmada fue secuestrada y su carga vital —incluyendo fórmula para bebés, alimentos y suministros médicos— fue confiscada”, afirmó en un comunicado. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel calificó el viaje como un truco de relaciones públicas y dijo en una publicación en X que "el 'yate selfie' de las 'celebridades' está llegando sano y salvo a las costas de Israel".

Se indicó que los pasajeros regresarían a sus países de origen y que la ayuda se entregaría a Gaza a través de los canales establecidos.

Posteriormente, se difundieron imágenes de lo que parecían ser militares israelíes repartiendo sándwiches y agua a los activistas, quienes vestían chalecos salvavidas naranjas. Un viaje de una semana Thunberg, activista climática, se encontraba entre los 12 activistas a bordo del Madleen, que zarpó de Sicilia hace una semana.

Durante el trayecto, el jueves hizo escala para rescatar a cuatro migrantes que saltaron por la borda para evitar ser detenidos por la guardia costera libia. "Insto a todos mis amigos, familiares y camaradas a que presionen al gobierno sueco para que me libere a mí y a los demás lo antes posible", dijo Thunberg en un mensaje pregrabado publicado después de que el barco se detuviera.

Rima Hassan, eurodiputada francesa de ascendencia palestina, también se encontraba entre los voluntarios a bordo. Se le ha prohibido la entrada a Israel debido a su oposición a las políticas israelíes hacia los palestinos.

Tras un bloqueo total de dos meses y medio destinado a presionar a Hamás, Israel comenzó a permitir el ingreso de ayuda básica a Gaza el mes pasado, pero trabajadores humanitarios y expertos han advertido de hambruna a menos que se levante el bloqueo e Israel ponga fin a su ofensiva militar.

El mes pasado, la Flotilla de la Libertad intentó llegar a Gaza por mar, pero fracasó después de que otro barco del grupo fuera atacado por dos drones mientras navegaba en aguas internacionales frente a Malta.

El grupo culpó a Israel del ataque , que dañó la proa del barco. Un bloqueo de 18 años Israel y Egipto han impuesto distintos grados de bloqueo a Gaza desde que Hamás tomó el poder de manos de fuerzas palestinas rivales en 2007. Israel afirma que el bloqueo es necesario para impedir que Hamás importe armas, mientras que los críticos dicen que equivale a un castigo colectivo de la población palestina de Gaza.

Israel aisló Gaza de toda ayuda durante los primeros días de la guerra, desencadenada por el ataque liderado por Hamás contra el sur de Israel el 7 de octubre de 2023, pero posteriormente cedió ante la presión estadounidense.

A principios de marzo, poco antes de que Israel pusiera fin al alto el fuego con Hamás , el país volvió a bloquear todas las importaciones, incluyendo alimentos, combustible y medicamentos.

Militantes liderados por Hamás mataron a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, en el ataque del 7 de octubre y secuestraron a 251 rehenes, más de la mitad de los cuales han sido liberados posteriormente mediante acuerdos de alto el fuego u otros acuerdos. Hamás aún mantiene retenidos a 55 rehenes, y se cree que más de la mitad de ellos están muertos.

La campaña militar israelí ha matado a más de 54.000 palestinos, según el Ministerio de Salud de Gaza, que afirma que la mayoría de las muertes son mujeres y niños. No especifica si los fallecidos son civiles o combatientes. La guerra ha destruido vastas zonas de Gaza y ha desplazado a alrededor del 90% de la población del territorio, dejando a la gente allí casi completamente dependiente de la ayuda internacional.

Los esfuerzos para negociar otra tregua llevan meses estancados. Hamás afirma que solo liberará a los rehenes restantes a cambio de un alto el fuego duradero y la retirada israelí, mientras que Israel ha prometido continuar la guerra hasta que todos los cautivos sean devueltos y Hamás sea derrotado o desarmado y exiliado.