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Lunes, 04 Febrero 2013 09:51

El esqueleto de Ricardo III 'emerge' en un aparcamiento Destacado

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Imagen de Ricardo III al lado de la calavera descubierta.

  • Falleció en 1485 durante la batalla de Bosworth ante el ejército de Tudor
  • Las lesiones de la batalla -una cabeza de flecha- y la escoliosis concuerdan
  • 'Murió luchando como un hombre ante la presión de sus enemigos'

"Traición, traición, traición"... Las últimas palabras de Ricardo III han resonado hoy con más fuerza que nunca tras confirmarse que el esqueleto hallado en septiembre pasado, en un aparcamiento de Leicester, es efectivamente el del último monarca de la casa York, fallecido en 1485 durante la batalla de Bosworth ante el ejército de Enrique Tudor (que le sucedió en el trono de Inglaterra como Enrique VII).

Los investigadores de la Universidad de Leicester han confirmado que las lesiones de la batalla y la escoliosis de la columna vertebral concuerdan con las características físicas de Ricardo III. Los arqueólogos han comparado también el ADN de los huesos con los de un descendiente de su hermana Ana de York, y el resultado ha sido positivo. La noticia ha sido celebrada con un repicar incesante de campanas en Leicester, una de las ciudades más antiguas de Inglaterra, con más de 20 siglos de historia en sus ruinas medievales, romanas y celtas.

"¡Esos huesos se quedarán en Leicester o se los llevarán en todo caso por encima de mi cadáver!", ha declarado el alcalde local, Peter Soulsby, que ha destinado más de un millón de euros a la compra de unos terrenos aledaños para erigir un museo en honor a la vida y milagros de Ricardo III.

El hallazgo de la cabeza

El cráneo fue lo primero en aparecer durante las excavaciones realizadas el pasado verano en un aparcamiento junto a la iglesia de Grey Friars. Los arqueólogos lograron recuperarlo prácticamente intacto, con la mayoría de los dientes y sin apenas desperfectos, salvo las lesiones en la base de la parte trasera que han sido además fundamentales para poder confirmar que pertenecieron al último rey medieval de Inglaterra.

"El cráneo estaba en unas condiciones excepcionalmente buenas", ha reconocido el bioarqueólogo Jo Appleby, al frente del equipo que ha estado analizando los restos mortales durante cuatro meses. Pese a la fragilidad de los restos, hemos logrado obtener mucha un información muy detallada".

La aparición del resto del esqueleto, con una cabeza de flecha alojada en la columna y la desviación causante de la chepa, sirvió para reforzar la tesis de que se trataba efectivamente del esqueleto del monarca, desenterrado poral cabo de más de 500 años.

Según el recuento histórico de Polidoro Virgilio, cronista oficial de Enrique VII, el cadáver de Ricardo III fue exhibido públicamente a 22 kilómetros de Leicester tras su muerte en la batalla de Bosworth y antes de ser enterrado en la abadía franciscana de Greyfriars.

Ricardo III murió "luchando como un hombre ante la presión de sus enemigos" y llegó inclusó a matar al portaestandarte de Enrique VII, antes de caer abatido y de culpar en el último momento de su derrota al cambio de bando del barón Stanley que desequilibró finalmente la batalla: "Traición, traición, traición"...

Recordada como la última gran batalla de la Guerra de las Dos Rosas (1455-1485) entre los partidarios de la Casa de Lancaster y los de la Casa de York, su fin condujo a la caída de Ricardo III y al comienzo de la dinastía Tudor con Enrique VII.

El esqueleto que se encontró a principios de septiembre estaba bien conservado y casi completo, a excepción de los pies, con curvaturas en la espina dorsal que indican que el individuo padecía esclerosis, lo que coincide con las descripciones que se hicieron del monarca en la época.

No obstante, los expertos de la Universidad desmienten la veracidad del retrato poco amable que de él hizo el dramaturgo William Shakespeare en Ricardo III y aseguran que esta imagen se debe a las "historias difamatorias" que circularon entre sus oponentes y que impulsaron los que acabaron con él, los Tudor.

Hijo menor del tercer duque de York, Ricardo III nació el 2 de octubre de 1452 y cuando solo tenía ocho años, perdió a su hermano mayor, Edmundo, y a su padre en la batalla de Wakefield. Nombrado Duque de Gloucester, en 1483, sucedió en el trono a su hermano Eduardo IV, cuyos hijos se probaron ilegítimos y reinó durante dos años hasta su muerte.

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