"Recibimos la llamada de emergencia y durante el transcurso de la contención del incendio, a un empleado del hotel se le pidió que se retirara del humo y dejara trabajar. Él dijo que no se podía ir porque tenía miedo de que los bomberos se robaran las pertenencias", contó el sargento Gabriel Tinoco. "Pidió que se quedaran hasta en calzones delante de la policía", agregó. Por su parte, la propietaria del hotel afirmó que no hubo tal intención de acusar a los bomberos de robo y que "la persona quiso estar presente para salvaguardar las pertenencias de los huéspedes".