Horas después de la esperada reunión, el propio Cárdenas, creador del partido en 1989 y dos veces candidato presidencial, anunció a través de una carta que abandonaba el PRD. Aunque su peso orgánico es mínimo, su marcha deja sin un referente moral a la formación, inmersa en una virulenta crisis por haber permitido la entrada en sus filas del sanguinario alcalde de Iguala, y por su lentitud a la hora de forzar la caída del gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, un dinosaurio procedente del PRI en cuyo mandato el Estado quedó en manos del narco.
La reunión, concebida como un diálogo entre los dos políticos, vino precedida de un calentamiento previo. Cárdenas, hijo del mítico general que nacionalizó el petróleo, había pedido en una carta pública la dimisión de la actual cúpula del Partido de la Revolución Democrática (PRD), controlada por la corriente Nueva Izquierda. Esta facción, avalada recientemente en unas primarias, se distingue por su pragmatismo y su denodada búsqueda de pactos que amplíen sus esferas de poder. El principal punto de ataque contra Navarrete y su equipo era el escándalo de Iguala, pero también la supuesta dilución ideológica sufrida por el partido debido a sus alianzas electorales a derecha e izquierda y la perpetuación de prácticas clientelares.
La respuesta al órdago de Cárdenas fue la convocatoria de un cara a cara. El encuentro se celebró por la mañana en el auditorio Valentín Campa, en la Ciudad de México. A petición de Cárdenas se admitió la presencia de los medios de comunicación. El caso Iguala centró las primeras intervenciones. Navarrete entonó un inmediato mea culpa: “Nos avergüenza lo que pasó en Iguala. Nos duele que un candidato postulado por el PRD haya sido cooptado por el crimen organizado y que ahora haya 43 estudiantes desaparecidos. Nos duele lo que ocurrió, nos afecta”. El presidente pasó luego a atacar la “fracasada” política de seguridad de Peña Nieto y alertó del uso de la fuerza militar en tareas policiales.
Cárdenas quiso elevar el tiro y pidió que se centren los esfuerzos en una reconstrucción institucional del partido y del país que permitan al PRD recuperar la credibilidad perdida. En esta línea, lamentó la “ausencia” de la formación en las luchas que estos días sacuden México. Navarrete se defendió recordando la presencia del partido en diversas movilizaciones, aunque admitió que ha evitado encabezar las protestas por Iguala. En un tono tranquilo, el presidente del PRD evitó que el encuentro desembocase en un cuerpo a cuerpo y, hacia el final, lanzó un guante a Cárdenas: “En 25 años hemos tenido más coincidencias que diferencias. Este es su partido, dialoguemos; tenga seguridad de que soy el presidente de todos los perredistas y no solo de una corriente”.
El líder moral de la izquierda, sin bajar la guardia, pero sin enseñar los dientes, respondió insistiendo en la necesidad de recuperar la credibilidad. Ya acabada la “desencantada” reunión, Cárdenas advirtió que está evaluando su salida del partido. Hora después lo hizo. La crisis en el PRD no cesa.
Cárdenas presentó a media tarde su renuncia mediante una carta al consejo nacional del PRD. En ella recuerda que está en desacuerdo en la forma en la que está dirigiendo el partido Navarrete y que ha esperado en vano que se abra un debate interno tras la carta abierta en la que criticaba a la dirección. "Ante la disyuntiva de correr el riesgo de compartir responsabilidades de decisiones tomadas por miopía o autocomplacencia, en las que ya no haya autocrítica, he preferido correr el riesgo de recibir críticas (...) y optar por decidir de acuerdo a los principios que he sostenido", escribe en lo que ha sido su forma de decir adiós. Por Jan Martínez Ahrens
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El PRD se queda sin padre: Cuauhtémoc Cárdenas se va acusando corrupción
Ciudad de México, 25 de noviembre (SinEmbargo).– Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, fundador y líder moral del Partido de la Revolución Democrática (PRD), ha presentado su renuncia hoy a esa fuerza política que lo hizo tres veces candidato a la presidencia de la República. El actual dirigente, Carlos Navarrete Ruiz, le respondió a través de su cuenta de Twitter afirmando que es su decisión es “muy lamentable” y admitiendo que “se cierra una etapa en la vida del PRD”.
Hoy Cárdenas se reunió, sin ningún resultado, con Navarrete Ruiz. Anteriormente, el 16 de noviembre, lo había emplazado -así como al resto de la dirigencia- a renunciar al Comité Ejecutivo como medida de fondo para superar la crisis que enfrentan y que amenaza con su disolución. A través de una carta enviada a los dirigentes y militantes del PRD, el Ingeniero Cárdenas planteó:
“Invito, con todo respeto, a que renuncie de manera irrevocable el Comité Ejecutivo Nacional actual, encabezado por el presidente y el secretario general. Que se integre una dirección provisional con representación real de bases regionales y de la pluralidad interna”.
En la misiva señaló una vez más desacuerdos con la forma de conducción del partido “respecto a decisiones tomadas por el nuevo Comité Ejecutivo”.
“Se cierra una etapa en la vida del PRD. Seguiremos luchando por México junto a millones de mexicanos que están en nuestras filas y muchos más que nos han dado su voto. Ahora, a seguir trabajando por nuestro país”, escribió Navarrete Ruiz en un tuit.
También Jesús Zambrano Grijalva, ex dirigente del Sol Azteca, aseguró en Milenio TV que la renuncia de Cárdenas es “lamentable y sorpresiva”. Sin embargo, determinó que el PRD no se va a “desmoronar”.
El Diputado Silvano Aureoles Conejo, Presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, envió un mensaje en el que enumera sus impresiones, destacando el respeto que siente por la figura de Cárdenas y por su decisión:
“Reconozco la trayectoria, el prestigio y la lucha que el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas ha tenido para lograr la transición a la democracia en nuestro país”, apunta primeramente (…). En uso de sus derechos políticos puede libremente optar por pertenecer o no a un partido político. Así como él, hay también quienes desde sus diferentes perspectivas decidan seguir participando con su responsabilidad como dirigentes o militantes dentro de un partido político e igualmente merecen todo nuestro respeto”.
Cárdenas denunció que el PRD cayó en corrupción. De ahí su renuncia.
LA ÚLTIMA REUNIÓN DE CÁRDENAS Y NAVARRETE
Horas antes de dimitir Cuauhtémoc Cárdenas le dijo al dirigente del partido que le preocupaba la ausencia de una postura de la fuerza política en el PRD en torno a temas importantes como la detención arbitraria de 11 jóvenes el 20 de noviembre en el Zócalo capitalino.
“Me preocupa que el PRD no esté participando en las movilizaciones y que el partido le esté pidiendo a la gente que no vayan con camisetas o algo que los distinga que son del partido”, dijo Cárdenas Solórzano.
En el debate que se realiza hoy en el Auditorio Valentín Campa en las oficinas del PRD de Monterrey 50 en la colonia Roma en el Distrito Federal, Cárdenas indicó que le preocupa que en Sonora el partido esté discutiendo si hace alianzas con el PAN y no se preocupa por los yaquis detenidos y por el desastre del Río Sonora.
Carlos Navarrete Ruiz, presidente del partido le contestó a Cárdenas que no avalará la alianza del PRD con el PAN en Sonora. “No comparto las alianzas con el PAN y en Sonora el partido no debe respaldar a un gobierno que le falló al pueblo de Sonora, que se construye una presa y luego lo dinamita”, dijo.
Navarrete le dijo a Cárdenas que el PRD es su partido y que las puertas están abiertas a todos los fundadores. “Sigamos dialogando ingeniero con o sin medios”, dijo.
Cárdenas reiteró la necesidad de que el partido recupere su credibilidad, pues actualmente está perdida, aunque no mencionó su propuesta de que la dirigencia renuncie.
El pasado 16 de noviembre, el líder fundador del Sol Azteca emplazó a Carlos Navarrete Ruiz, así como al resto de la dirigencia, a renunciar al Comité Ejecutivo como medida de fondo para superar la crisis que enfrentan y que amenaza con su disolución.
A través de una carta, el Ingeniero Cárdenas planteó: “Invito, con todo respeto, a que renuncie de manera irrevocable el Comité Ejecutivo Nacional actual, encabezado por el presidente y el secretario general. Que se integre una dirección provisional con representación real de bases regionales y de la pluralidad interna”.
En respuesta, Navarrete Ruiz dijo que la petición de renuncia que le hizo Cárdenas Solórzano es un sinsentido, a menos de que busque que el PRD no participe en las elecciones de 2015. El dirigente indicó que es la tercera vez que Cárdenas pide la renuncia de la dirección: en 2000, 2004 y 2014.
“Él cree que ante toda crisis del PRD, deben renunciar todos, y no es así”, respondió Navarrete
UN POLÍTICO DE IZQUIERDAS
El hijo del general Lázaro Cárdenas del Río, nacido en 1938 cuando su padre era Presidente de México. Cárdenas es considerado uno de los pilares de la naciente democracia mexicana. En 1988 se lanzó en contra de Carlos Salinas de Gortari y ganó las elecciones presidenciales, pero un fraude cometido en contra de la oposición le permitió al PRI conservar el poder.
Cárdenas Solórzano no sólo ha sido el líder moral de las izquierdas y en concreto del PRD, sino uno de los fraguadores del sistema de partidos que sostiene la administración pública mexicana. Fundó el PRD en 1989. Ha sido legislador, Gobernador de Michoacán, el primer Jefe de Gobierno de la Ciudad de México elegido por votación ciudadana, así como candidato presidencial por parte de agrupaciones de izquierda en 1988, 1994 y 2000.
Siempre se declaró enemigo del neoliberalismo y a favor de una política social más fuerte en favor a las sociales bajas y a los discapacitados. También reivindicó el control por parte del Estado de los sectores estratégicos, en especial los energéticos. Esta postura hizo que muchos le asimilaran ideológicamente a su padre Lázaro Cárdenas, quién nacionalizó el petróleo en 1938.