Luego de la polémica que levantó a finales de abril el cineasta galardonado este año con el Oscar, el gobierno de Peña Nieto envió al titular de la Secretaría de Energía (Sener), Pedro Joaquín Coldwell, y al responsable de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Luis Videgaray Caso, a responderle. Aunque ambos sólo contestaron, a medias, dos de los cuestionamientos.

Para el caso que nos ocupa, Joaquín Coldwell afirmó que los cambios constitucionales en el sector energético mexicano prevé incrementar, en un mediano plazo, la oferta de combustibles y con ello los precios de las gasolinas tenderían a estabilizarse. En cuanto al gas y la electricidad, dijo que “a más tardar en dos años”, después de la fecha de entrada en vigor de las leyes secundarias, se percibirán reducciones en sus costos.

El pasado 2 de mayo, el mismo Jefe del Ejecutivo federal se reunió con la cúpula de la Iglesia católica en México. A la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), que también le había pedido respuestas concretas sobre cuándo se verán los beneficios de la reforma en el sector energía, Peña Nieto le respondió también con un galimatías: “La Reforma Energética será una gran palanca para lograr crecimiento económico, no el año entrante, en todos estos años por venir, el entrante y varios años hacia delante”.

Ayer, sin embargo, el priista David Penchyna Grub, presidente de la Comisión de Energía del Senado de la República, fue menos optimista que los integrantes del gabinete y a su vez colegas priistas. Los beneficios completos de esos cambios constitucionales, afirmó, se reflejarán en la sociedad hasta dentro de una década.

Además coincidió con el Senador panista Jorge Luis Lavalle Maury, en que en dos años comenzará a bajar el costo del gas y la energía eléctrica, pero también aceptó que eso no pasará con el de la gasolina.

El legislador campechano Lavalle Maury explicó que la gasolinas no bajarán porque “se regirán por el mercado internacional y la oferta y la demanda”.

“En el modelo energético que hemos discutido los precios de las gasolinas no bajan, sino realmente pues vamos a estar en los precios de mercado. Si nosotros aspiráramos a disminuir los precios de las gasolinas pues estaríamos subsidiando las gasolinas y si estuviéramos por encima estaríamos en sobre precio”, dijo el panista.

Ya desde octubre pasado, el titular de la Sener, Pedro Joaquín Coldwell, había dicho que “en el tema de las gasolinas no está contemplado reducción de precios, las gasolinas fueron subsidiadas el año pasado por la estratosférica suma de casi 214 mil millones de pesos, ese subsidio es el subsidio más regresivo socialmente que hay en nuestro país”.

Al respecto, la Senadora perredista Dolores Padierna Luna, explicó: “En lo que a tarifas se refiere se establece en la Ley que entre 2014 y 2019 habrá gasolinazos mensuales, no bajará el precio de la gasolina sino que el precio de los energéticos subirán cada mes y en 2020 se liberará los precios al libre mercado. Esto demuestra el total engaño y la terrible mentira del gobierno”.

La legisladora del Sol Azteca afirmó que el precio de la gasolina en México no bajará con la Reforma Energética y, al contrario, su costo subirá cada mes, además de que en 2020 se liberará los precios al libre mercado.

Para apuntalar el pesimismo y la escasa claridad del gobierno federal sobre su oferta inicial de que con la reforma bajarían los precios de las gasolinas, la electricidad y el gas, ayer el titular de la SHCP, Luis Videgaray, se terminó de curar en salud.

Frente a financieros nacionales y extranjeros dijo que los cambios que producirán las reformas estructurales que encabeza el presidente Peña Nieto están pensados para detonar “en un plazo de 30 años”, por lo que no se debe esperar que sus resultados se puedan ver en los próximos tres meses.

Por lo pronto, las leyes secundarias de la Reforma Energética aún no tienen fecha para ser dictaminadas. Si acaso, se sabe, entre el 23 y 28 de mayo se realizarán en el Senado unos foros con expertos del sector, para retomar algunas propuestas, por lo que atoradas como están ahora se ve cada vez más lejos el día en que los mexicanos sepan realmente lo que es pagar menos por los combustibles que consumen.