Al parecer, todo comenzó el pasado agosto, cuando Roxana inició un matrimonio con un hombre residente en San Juan de Chamula. Sin embargo, todo cambió varios meses después –en noviembre- cuando la pareja se separó debido a la tensa relación que existía entre la adolescente y la familia de su esposo. Ante aquellos problemas, la pequeña decidió volver a casa, junto a sus padres.

No obstante, la familia del marido acusó entonces a Roxana de abandono y exigió a la joven la devolución de los 13,000 pesos que se habían gastado en la boda (además de los intereses). Al parecer, el marido acudió en primer lugar a presentar su denuncia a las autoridades locales, quienes hicieron oídos sordos ante la petición. Fue entonces cuando, hastiado, el hombre solicitó la intervención del Juzgado de Paz y Conciliación de San Juan de Chamula.

Esta denuncia provocó que, a principios de marzo, las autoridades locales informaran a la joven de que debía pagar una multa de casi 26,000 pesos. Esta, al carecer de dinero, fue encarcelada bajo promesa de ser liberada cuando abonara dicha deuda. Finalmente, y según ha informado «El Universal.mx», Roxana fue liberada tras pasar varios días en el calabozo.

El juez niega la detención

Por su parte, Ricardo López Hernández –Juez de Paz y Conciliación de San Juan de Chamula-, ha salido al paso de estas declaraciones enviadas por los padres de la adolescente y ha negado en diario mexicano que la joven de 14 años haya sido detenida. Concretamente, Hernández ha señalado que Roxana no llegó, ni siquiera, a ser llamada para comparecer y nunca ha pisado la cárcel. Con todo, promete ofrecer más datos en las próximas horas.

En algunas comunidades de los Altos de Chiapas la venta de adolescentes (algunas de 12 años de edad) es considerada normal por padres de familia y autoridades. Para justificarse dicen que sólo cobran lo que ha costado la crianza de la joven. Otra tradición es devolver a las mujeres si el marido alega que no saben trabajar o no pueden tener hijos.