En la revisión de la Cuenta Pública 2011, la ASF señaló que los activos de las filiales de Pemex en diversos países suman 92 mil 144 millones de pesos.
Las ganancias que obtienen las filiales extranjeras de Pemex no pueden ser auditadas por el Congreso ya que las empresas no están sujetas a la Constitución, ni a la Ley de Petróleos Mexicanos, ni a la legislación que regula a las empresas de participación estatal mayoritaria.
La decisión de Calderón de crear una tesorería falsa
, paralela a la Pemex, permite que los recursos generados por las filiales se manejen al margen del Congreso.
Andrea Becerril, La Jornada