Además, según The New York Times, las autoridades norteamericanas jugaron un papel clave en su captura, al confirmar su identidad a través de pruebas biométricas de ADN, de acuerdo con oficiales de ambos lados de la frontera, que no están autorizados para dar información pública.

El rotativo destaca que el arresto de Treviño fue realizado gracias en parte a Inteligencia de Estados Unidos.

“Los dos gobiernos empezaron a compartir información sobre Treviño hace algunos meses, intercambio en el que los norteamericanos dieron cuenta del nacimiento de un hijo de Treviño hace poco más de un mes, de acuerdo con el funcionario. Los estadounidenses también señalaron que Treviño parecía estar realizando viajes para visitar al bebé en la región de Nuevo Laredo, cerca de donde fue capturado”, señala el diario en su edición de ayer.

A pregunta expresa sobre si había participado el Gobierno de Estados Unidos en la detención del “Z-40”, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong dijo: “Pese a todo lo que se dice es un acierto de las autoridades mexicanas, es de la gran coordinación que existe”.

Indicó que cuando se externó la felicitación al secretario de Marina, Francisco Vidal Soberón, por la detención de Treviño el almirante respondió que es un logro del esfuerzo de todos.

“Es a partir de que toda la información la concentramos, entonces la compartimos y nos permite tener acceso como el que se tuvo”, dijo.

Al preguntarle si Estados Unidos se quiere adjudicar el éxito de esta captura señaló: “No he escuchado oficialmente que diga, por supuesto que hay una colaboración permanente, por supuesto que datos que nos dieron ellos en su momento, seguramente nos sirvieron, pero no se trata de estrellitas, se trata de efectividad y de los resultados”, indicó.

Por su parte, el vocero del Gabinete de Seguridad, Eduardo Sánchez, mencionó que la detención de Treviño Morales, se efectuó a través de los trabajos que realizaron autoridades mexicanas en los últimos meses, y no a partir de la colaboración con autoridades de Estados Unidos.

Sin embargo, The New York Times informó en su edición de ayer que las autoridades intercambiaron información obtenida de conversaciones intervenidas y pistas de informantes que condujeron a las fuerzas mexicanas a la camioneta de Treviño, que circulaba antes del amanecer por una carretera cercana a la frontera, de acuerdo con el funcionario.

Un funcionario del Gobierno federal reveló ayer que cuando un Black Hawk de la Marina mexicana maniobró para detener la camioneta en la que viajaba Treviño, el escolta y el contador que lo acompañaban se tiraron de inmediato al suelo, pero el presunto capo, intentó huir.

El funcionario que habló bajo condición de anonimato por la sensibilidad del tema dijo que Treviño se cayó en al menos una ocasión y sufrió varios rasguños al correr entre los matorrales, pero que capturado sin que se hubiese hecho un solo disparo.

En Washington, la agencia antinarcóticos de Estados Unidos, DEA, se abstuvo ayer de confirmar o desmentir las versiones sobre su presunta participación en la detención del “Z-40”, y reiteró su apoyo a la lucha del Gobierno de México contra el crimen organizado internacional.  “No vamos a comentar nada más al respecto”, aseguró una fuente de la DEA cuando se le preguntó sobre la presunta colaboración con las autoridades mexicanas.

El mutismo de la DEA coincidía este miércoles con la reserva y cautela de analistas como George Grayson, experto en la lucha contra los cárteles en México y académico en el College de William y Mary, se limitaba a señalar la existencia de una “cierta forma de coordinación con los cuerpos de seguridad de México”.

“Dudo mucho que el Gobierno de Enrique Peña Nieto, que es conocido por su nacionalismo, vaya a reconocer y a agradecer la colaboración con Estados Unidos que, a su vez, ha decidido mantenerse en un bajo perfil”, dijo. 

El Universal/The New York Times/Associated Press