El pasado 11 de febrero, Daphne fue a cita con su nutrióloga. Salió del consultorio, ubicado en la colonia Niños Héroes en la alcaldía Benito Juárez, a las 20:30 horas, y caminó hacia su coche.
La calle por la que tenía que atravesar tenía una parte oscuro, no obstante jamás se imaginó que algo malo le fuera a pasar hasta que un hombre la sorprendió al tomarla por la espalda.
Un chavo llegó y me abrazó, me dijo que nos fuéramos a la casa, que todo iba a estar bien. Iba pasando gente, pero yo sentía que tenía algo en la espalda, que me estaba encajando, no sé si una pistola o navaja".
Ella gritó auxilio y después empezó a forcejear con el hombre, mientras lo único que tenía en la cabeza era "¡sal de aquí!" porque quería volver a ver a su novio y hablar con sus padres y amigos.
Vi una camioneta Ford Windstar negra que según mis recuerdos, no tenía placa. Abrieron la puerta de atrás, yo empecé a forcejear y nos empezamos a golpear entre los dos. Me tiré al suelo para que ya no golpeara, me arrastra hacia la camioneta y me empezó a patear en el piso".
Tenía ganas de partirle la madre y obviamente ahorita sé, platicando esto, que me pude haber expuesto mucho porque él tenía más fuerza que yo o me pudo haber hecho algo con lo que tenía en la mano o me pudo dar un balazo".
Nadie se acercaba, quizá pensaban que era una pelea entre novios o quizá no se querían arriesgar. Afortunadamente un hombre se atrevió a defenderla.
Me dolió mucho que nadie me ayudará más que una persona y esa fue la que hizo la diferencia... Llegó, me levanto y me gritó 'corre, vete de aquí'. Yo agarré mis cosas y me fui corriendo. Ya no supe qué le pasó a la otra persona".
Tras esto, queda aceptar que los golpes que recibió no fueron de gravedad: tiene cortadas en la cara, mano y pecho; golpes en la cara y cuello.
Yo pensé que con las patadas que me había dado me había causado algo grave en el estómago o costilla; me hicieron radiografías y ultrasonidos, y no tengo absolutamente nada. Yo creo que tengo un ángel enorme, pero solo tengo los moretones".
Los peores y más largos metros de mi vida
Daphne lleva tres años viviendo en Ciudad de México, vino de León, Guanajuato a buscar una mejor oportunidad laboral y ahora lo único que desea es caminar libre y estar tranquila.
Yo me sentía muy ajena a esta situación porque no viajo ni en Metro ni en Metrobús ni en camión e incluso no suelo tomar Uber; yo hasta pensaba que eran casos aislados o mentira, pero ahora siento rabia, miedo e impotencia. No somos objetos, no pueden hacernos esto".
Daphne escribió un día después en redes sociales que fueron "los peores y más largos metros de mi vida" y ahora, aunque quizá las cosas no deberían ser así, hará cambios en su vida: cargará gas pimienta, no saldrá tarde de su casa y procurará estar acompañada en todo momento.
Daniel (su novio), hace mucho me había dado de esos aparatos que electrocutan, pero yo nunca lo quise cargar porque para mí era mucha pérdida de tiempo entre sacarlo y apretar el botón, pero a raíz de esto hasta en mi trabajo ya modificaron los horarios para que no salgamos después de las siete de la noche e hicieron un chat de puras niñas para avisar cuando llegamos a la oficina, si llegamos a una cita que teníamos, si ya llegamos a nuestra casa porque tenemos que cuidarnos entre todas".
La salida de jueves con sus amigas, también será uno de los placeres, que por el momento evitará "hasta que esto se calme y tenga una solución".
Sin embargo, no dejará de hacer las actividades que hacía en su día a día, como ir al trabajo, porque tiene la idea de "seguir como si nada le hubiera pasado" y tomará atención psicológica para que la ayuden a superar lo que pasó.
Un mensaje para las autoridades
Para Daphne es importante que las autoridades no minimicen lo que está pasando y criticó la postura que tomó la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, quien afirmó que la campaña en redes sociales #MeEstánLlevando era para desestabilizar a su administración en Ciudad de México.
Me dio mucho coraje e impotencia... Es algo real, es algo que está sucediendo y no pueden hacerse de la vista gorda como de no está pasando nada".