y se entregará "en las próximas semanas" al Estado Mayor Presidencial, según informa  "Proceso".

La Presidencia de México ha decidido quedarse con este Boeing 787-8 después de que el análisis de una empresa internacional concluyera que la venta del aparato supodría una pérdida del 58 % de su valor.

En 2012, la administración anterior encargó esta aeronave después del accidente aéreo en el que murió el enconces secretario de Gobernación, José Francisco Blake Mora, una tragedia que generó la revisión de la flota aérea mexicana.

En septiembre del año pasado, Enrique Peña Nieto ordenó que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público determinara si era conveniente vender o mantener el avión. Para realizar ese estudio, el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos contrató a Ascend Flightglobal Consultancy, firma especializada en evaluación y asesoramiento para la compra y venta de aviones que, tras analizar diversos elementos técnicos, financieros y de seguridad nacional, ha recomendado mantener la aeronave.