Ese día, la Fiscalía General del Estado impuso sellos de aseguramiento del inmueble y abrió una averiguación previa para determinar la responsabilidad penal. Tras una visita al establecimiento, la Comisión Federal para la Prevención contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) colocó sellos de suspensión en el lugar e informó que la autoridad del Estado no tiene registro del establecimiento. En el lugar fue detenido el médico identificado como Óscar Raúl Macías Parada, de 34 años de edad, quien no contaba con la especialidad en cirugía plástica.
De acuerdo con el resultado de la necropsia de ley, la mujer falleció debido a una lesión realizada por un agente punzo cortante que penetró en el tórax. El detenido fue acusado por la Fiscalía General de homicidio culposo, responsabilidad médica y usurpación de profesión.
Sin embargo, al no ser considerados delitos graves en el Código Penal del Estado, se le permitió la libertad bajo caución tras pagar una fianza de 355 mil pesos. Una fuente de la Fiscalía informó que esperan más resultados de estudios periciales, mientras que la averiguación previa sigue su curso.
“Las muertes de los pacientes no sólo son consecuencia de las malas prácticas médicas, sino que se les realizan éste tipo de procedimientos en clínicas que no tienen los requisitos legales para realizarlos.
Esto deriva en complicaciones que no pueden ser atendidas de manera adecuada, pues el personal no cuenta con la capacidad, ni el equipo ni las medidas de seguridad suficientes para salvar la vida del paciente”, afirma el diputado Clemente Castañeda Hoeflich en una iniciativa presentada en diciembre pasado. En el proyecto de dictamen reconoce que la presencia de establecimientos dedicados a buscar el embellecimiento físico del cuerpo humano mediante la aplicación de sustancias de dudosa calidad, se ha convertido en un fenómeno recurrente en la sociedad jalisciense desde el año del 2002.
Para los médicos, el florecimiento del mercado ilegal en la metrópoli es más que evidente. “Tratamos de ayudarles a resolverlas porque ya pasaron por un trauma físico, psicológico y médico”, explica el vicepresidente regional de la Asociación Mexicana de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva (AMCPER), Luis Miguel Salinas Larios. “Antes llegaban tres pacientes al año con complicaciones; hoy recibo a uno por mes.
La primera razón es por inconformidad estética, luego vienen los que tienen rellenos, aceite de bebé o de cocina, con daños y lesiones en los tejidos”, puntualiza el cirujano plástico del Hospital Puerta de Hierro, Antonio Rojas Macedo. Agrega que el incremento de la demanda contribuye a la proliferación de pseudo cirujanos, pero también es responsabilidad del paciente.
“No les importa poner en riesgo su vida con tal de ahorrarse 10 mil pesos”. La diferencia entre un cirujano plástico y un esteticista es abismal: El primero debe obtener el grado de médico general, realizar un examen nacional para aspirar a ser residente en la especialidad de médico cirujano que cumplirá con requisitos de estudio y prácticas de tiempo completo de tres a cuatro años, y después hacer la subespecialidad en cirugía plástica y reconstructiva.
“En Guadalajara hay una escuela donde los médicos generales pueden tomar un curso de medicina estética y la SEP les da un aval para poder ejercer, cuando no tienen el entrenamiento práctico intensivo ni la capacidad de reacción ante contingencias”, opina el vicepresidente Salinas Larios; considera que la facilidad para ser esteticista ha contribuido al boom de falsos especialistas, sólo hacen un curso de seis meses. Dice que el abaratamiento de los costos en la Entidad se entiende, en parte, por la proliferación de médicos esteticistas.
“Los esteticistas hacen procedimientos estéticos con un pobre entrenamiento, con costos de atención muy por debajo del rango promedio del cirujano plástico certificado; lo que obedece a la deficiencia y baja calidad en la atención y el servicio, la infraestructura y el lugar donde se lleva a cabo el procedimiento”. El gremio certificado ha visto en los últimos años una reducción en el número de consultas.
“Mucho tiene que ver con la descalificación que sufre la cirugía plástica. Las complicaciones a raíz de procedimientos ilegales se socializan por los medios de comunicación y la población en general cree que es muy riesgoso”, considera Salinas Larios. ¿Qué penas considera el proyecto de dictamen? Dos meses a cuatro años de suspensión en el ejercicio de la profesión,a los médicos, cirujanos y demás profesionistas por el daño físico o moral que causen por dolo o culpa en la práctica de su profesión.
Dos meses a seis años de prisión a los médicos, cirujanos y demás profesionistas que practiquen cualquier procedimiento médico quirúrgico de especialidad sin contar con cédula de especialidad o certificado emitido por la autoridad competente. Uno a cinco años de prisión y multa por el importe de veinte a ciento noventa y seis días de salario para los directores, administradores, médicos de sanatorios y clínicas que permitan a médicos sin cédula de especialidad o certificado de especialista emitido por la autoridad competente, la realización de procedimiento médico quirúrgico de especialidad. Cuatro a nueve años de prisión, independientemente de las penas que correspondan en su caso por los delitos de lesiones u homicidio, a quien ponga en riesgo o peligro la vida o salud de las personas.
FALSOS MÉDICOS QUEDAN IMPUNES POR OPERACIONES ERRÓNEAS
Diputados estudian reformar la Ley Estatal de Salud A inicios de mes se aprobó en la Comisión de Puntos Constitucionales un dictamen de decreto que reforma diversos artículos de la Ley de Salud del Estado de Jalisco y del Código Penal estatal. El dictamen, que podría ser aprobado en julio, fusiona las iniciativas de los diputados Clemente Castañeda Hoeflich y Bertha Yolanda Rodríguez Ramírez.
Las reformas y adiciones propuestas se consideran urgentes y necesarias, “debido a que la ausencia de regulación y sanción correspondiente al ejercicio de la práctica de la medicina estética por personas que no son profesionales, especializadas o que carecen de conocimiento, se produce un escenario que coloca en situación de impunidad y riesgo innecesario a la población. Esto debido a que como ya ha quedado demostrado en diversas ocasiones, el responsable difícilmente es sancionado”, asevera el documento legislativo.
En el mismo se asume que la ausencia de una regulación específica en la legislación estatal de este tipo de actividades, ha propiciado que se registre la apertura de un importante número de establecimientos que ofertan sus servicios sin considerar las medidas de seguridad y de sanidad necesarias, llevando a cabo una serie de prácticas que colocan, no sólo en situación de riesgo, sino en algunos casos, en la pérdida de la salud y el bienestar físico, e incluso, en un desenlace fatal, a las personas que acuden a estos sitios. Los diputados que aprobaron el dictamen reconocen que la Ley estatal presenta insuficiencias, en comparación con su homóloga federal, específicamente en la regulación de los establecimientos.
“Las penas actualmente impuestas en el Código Penal no han inhibido este tipo de prácticas, por ello, se considera elevar las sanciones para inhibir esta conducta”. La iniciativa del diputado Castañeda Hoeflich promueve que la legislación penal estatal especifique tácitamente que sólo podrán practicar procedimientos médicos quirúrgicos los médicos debidamente acreditados como Cirujanos Plástico y Reconstructivo, y se castigue con mayor rigor las prácticas de los individuos que no cuenten con dicha especialidad.
La propuesta de la diputada Rodríguez Ramírez pretende establecer disposiciones reglamentarias a las que habrían de sujetarse las llamadas clínicas de belleza, centros de mesoterapia y establecimientos similares; así como el personal médico especializado que en ellos habrá de ejercer y cuyas actividades se encuentren relacionadas con la práctica de la medicina estética y la prestación de servicios orientados al embellecimiento del cuerpo y la corrección a su contorno y forma. Jalisco, la meca del bisturí Hace una década las cirugías estéticas eran un privilegio de un grupo muy selecto.
Pero hoy día miles de personas tienen acceso a ellas. Debajo de Estados Unidos y Brasil, México se mantiene en el tercer lugar en el mundo por la cantidad de procedimientos de este tipo, según la Asociación Mexicana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva (AMCPER). La misma fuente estima que en el país se efectúan más de 400 mil intervenciones al año.
Especialistas reconocen que entre los factores que explican el reconocimiento mundial de la cirugía plástica mexicana destaca la formación de recursos humanos con un aval de calidad muy alto, pero también interviene el abaratamiento de los procedimientos, y la búsqueda de la belleza. A pesar de que no existen cifras desglosadas por entidad federativa, los allegados al sector consideran a Jalisco, particularmente a la Zona Metropolitana de Guadalajara, entre las regiones líderes en cirugías plásticas, seguida por Monterrey y Tijuana. Y es que en Guadalajara existen tres reconocidas instituciones formadoras de médicos en cirugía plástica y estética: El Centro Médico de Occidente; el Hospital Civil “Fray Antonio Alcalde”; y el Instituto Jalisciense de Cirugía Reconstructiva; que en su conjunto explican la oferta de especialistas establecidos en la metrópoli.
“La mayoría de los egresados, incluso los extranjeros, se asientan aquí tras graduarse”, explica Luis Miguel Salinas Larios, vicepresidente regional de la AMCPER. Aunado a ello, agrega que “la mujer tapatía siempre quiere lucir guapa y siempre quiere lucir en los primeros lugares de belleza. Tenemos entonces un sentido arraigado por la belleza”. A la copiosa oferta de cirujanos, se suma el reconocimiento de ser una ciudad menos costosa para la realización de cirugías plásticas, a diferencia del Distrito Federal, Monterrey, y Tijuana. “En estas ciudades se cobra mucho más y los procedimientos son menos accesibles, por eso viene mucha gente no sólo de otros Estados sino también de Estados Unidos y Canadá”, explica el cirujano plástico. Guadalajara es, sin duda, uno de los lugares que registra más procedimientos quirúrgicos estéticos en todo el país. “Tiene mucho que ver la posición geográfica porque confluye el Norte, el Bajío y el Occidente.
La infraestructura ha incrementado la demanda, atrayendo a muchos pacientes que vienen desde Tepic, Sonora, Uruapan, Morelia, Salamanca, etcétera”, detalla el cirujano plástico Antonio Rojas Macedo.
El especialista del Hospital Puerta de Hierro agrega también que la cultura del narcotráfico ha influido en el auge de la cirugía. “Así como un chavito aspira a estar dentro de una organización, las chavitas aspiran a tener un novio narcotraficante y muchas acuden a implantes y procedimientos, con expectativas de resultados muy característicos. Buscan resultados muy sobre corregidos implantes muy grandes y prominentes.
La cirugía plástica ha estado muy relacionada con esta cuestión”. En México hay mil 700 cirujanos plásticos certificados por el Consejo Mexicano de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva. “La mayoría se concentra, por el tamaño de su población, en la capital del país; y le sigue Guadalajara, Monterrey y Tijuana”, explica Salinas Larios, quien calcula que existen cerca de 200 cirujanos certificados para practicar cirugías plásticas en Jalisco.
El médico Antonio Rojas afirma que hay un alza en Jalisco de cirujanos certificados, y “se está creando la cultura para que siga creciendo, sobre todo en los recién egresados… No es obligatorio para ejercer pero los hospitales privados piden la certificación, a diferencia de muchas clínicas que no piden ni la cédula”. La liposucción, la abdominoplastia, los implantes mamarios, el levantamiento o reducción de busto y la rinoplastia sobresalen entre las intervenciones más solicitadas por las mujeres. De hecho, Rojas Macedo afirma que, de cada 10 clientes, siete son mujeres. Los hombres, por su parte, prefieren aumentar el tejido grado en la glándula mamaria; la rinoplastia; y el levantamiento facial.
TESTIMONIO
Lipoescultura, su regalo de 15 años Karina deseaba hacerse la lipoescultura desde que tenía 15 años. Precisamente ése fue el regalo que pidió a sus padres, quienes le dijeron que esperara a cumplir la mayoría de edad. La madre de la joven aceptó que decidieron cumplirle su sueño con tal de que su hija se sintiera mejor: “Si la cirugía le hará un bien, no tenemos razón por qué negársela. Está de moda entre las chicas de su edad, quieren verse bellas y entre más jóvenes lo hagan, mejor, para que no tengan problemas en el futuro. Yo hubiera querido hacerlo a su edad.
A mis 45 años el cuerpo ya no luce igual”. La joven recién egresada de preparatoria refiere que nunca tuvo problemas de sobrepeso; lo que quería era verse bien: “Siempre he comido saludable, aunque trato de cuidarme un poco, hago ejercicio en la escuela y tomo clases de baile, pero no estaba satisfecha con mi cuerpo, desde antes de cumplir los 15 soñaba con tener el cuerpo de miss universo; nunca consideré los riesgos, al contrario, siempre pensé en lo linda que luciría”. “Hoy mi vida es mejor, toda la ropa me acomoda. Tengo novio y ya no tengo que preocuparme por mi aspecto. Soy mucho más feliz, me miro al espejo y me siento orgullosa de mi físico. En realidad, hasta podría aspirar a ser una modelo”, comenta Karina.
Tres operaciones “en una vuelta” De profesión abogada y a sus 30 años, Beatriz se sometió a tres cirugías el mismo día: liposucción, implantes mamarios y levantamiento de glúteos. “Siempre lo quise hacer pero el miedo me ganaba, hasta que hace un año me armé de valor y tomé una de las decisiones más importantes que he hecho en mi vida”. Estar al frente de las relaciones públicas de una empresa internacional fue uno de los detonantes que la llevó a modificar su cuerpo: “La participación de la mujer en altos niveles ejecutivos de una empresa global no es cualquier cosa; de hecho, somos pocas las mujeres privilegiadas en estas posiciones, la competencia es fuerte, y un físico atractivo puede abrirte muchas puertas cuando de ascender se trata”.
Según datos del Instituto Jalisciense de Cirugía Reconstructiva de la Secretaría de Salud Jalisco, dos de cada cinco personas que se someten a algunas de estas intervenciones quirúrgicas lo hacen para mejorar sus condiciones laborales. Beatriz lo confirma: tras operarse, se siente más poderosa, segura y satisfecha. “Definitivamente mi nueva imagen me ha dado más seguridad y confianza, hoy siento que puedo llegar tan lejos como quiera”.
Especialistas piden regular la mala praxis en cirugía plástica “Las leyes actuales no están bien reglamentadas en nuestro país, estamos luchando desde la Asociación para que se pongan sanciones ejemplares. Buscamos tener reuniones con los que están dando este tipo de cédulas a los médicos esteticistas, que es la Secretaría de Educación Pública; y también hacemos campañas de difusión para explicar a la población la diferencia entre un cirujano plástico y los médicos esteticistas”, advierte el vicepresidente regional de la AMCPER.
Propone la creación de una fiscalía que atienda exclusivamente los casos de malas prácticas en cirugías plásticas. A la Secretaría de Salud la exhorta a incrementar los operativos de supervisión a consultorios, hospitales y cualquier lugar donde se ejerza la salud, tanto a los cirujanos plásticos como a los médicos esteticistas. Antonio Rojas, por su parte, externa que la Secretaría de Salud no ha magnificado el problema de salud que representa. “Mientras sigan existiendo instituciones formadoras de pseudo especialistas nunca se va a erradicar el fenómen.
Es un problema de instituciones porque hay hospitales no certificados y sin los estatutos para poder ejercer todas las especialidades. Ahí están los cabos sueltos de la Secretaría de Salud”. Guía Recomendaciones antes de operarse Los especialistas recomiendan a los pacientes estar seguros de los cambios que desean realizarse. Luego de que lo haya decidido, es importante que el médico que le realizará la intervención sea profesional y sobre todo que esté en el directorio de la Asociación Mexicana de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva (AMCPER) o en la página web del Consejo Mexicano de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva, lo que garantizará que el doctor esté capacitado para realizar la operación.
De esta forma, el paciente tendrá mayores posibilidades de evitar complicaciones durante su intervención y de que todo salga como se tenía previsto en cuanto a resultados se refiere. “De surgir una contingencia durante la cirugía, un médico certificado tendrá el conocimiento y la experiencia para afrontarla; aunque tampoco garantiza en lo absoluto que no se presente alguna complicación, ya que todo procedimiento estético tiene un riesgo mínimo”, comenta el cirujano plástico Antonio Rojas. Para que un cirujano sea certificado por el Consejo Mexicano de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva debe reunir una serie de requisitos como ser médico cirujano, realizar de tres a cuatro años de cirugía general y tres años más de cirugía plástica.
Además de cerciorarse de que el médico que hará su intervención es un profesional, los especialistas recomiendan visitar las instalaciones en donde será la operación. Muchas intervenciones las realizan en consultorios improvisados que no cuentan con la higiene y la seguridad requerida para este tipo de casos, aumentando el riesgo de contraer alguna infección o de que se presente alguna complicación.
“Muchas veces los pacientes se dejan engañar fácilmente, ninguna cirugía debe darse en un establecimiento de un consultorio o clínica, sino en un hospital que cuente con un quirófano y los mínimos requerimientos para atender este tipo de procedimientos”, afirma Luis Miguel Salinas Larios. El también vicepresidente regional de la AMCPER aclara que cualquier cirugía tiene un riesgo, el cual se verá minimizado si se ponen en manos de un especialista, por ello, exhorta a los interesados e solicitar toda la documentación necesaria para comprobarlo, como los certificados médico general, especialidad, y número de cédula profesional.
“Hacer las cosas bien tiene un costo, nadie les va a regalar nada”, asegura Antonio Rojas, quien invita a los pacientes a dudar cuando les ofrezcan un procedimiento muy económico, pues al sacrificar los costos en la atención se pone en riesgo la salud y la vida. El mes pasado, en un esfuerzo por brindar opciones de cirugía plástica segura a los tapatíos, 23 socios y 19 cirujanos plásticos certificados abrieron un hospital de cirugía plástica.
La apuesta, dice Rojas, es disminuir la incidencia en complicaciones con un personal totalmente certificado y avalado por el Consejo: “Tenemos personal certificado para no correr riesgos”. SABER MÁS Las quejas La Asociación Mexicana de Cirugía Plástica recibe a diario cinco reportes telefónicos por malas prácticas, y 10 casos por correo electrónico. Hasta octubre de 2013, la Comisión de Arbitraje Médico de Jalisco recibió 45 quejas por malas prácticas o supuestas negligencias en cirugías. Se pudo demostrar impericia, imprudencia, omisión y malas prácticas.
LA CIFRA
80% De las complicaciones en operaciones de cirugía plástica se atribuyen a pseudo médicos ertificación 60% De las intervenciones ilegales ocasionan problemas inmediatos y a mediano plazo en los pacientes 2° Lugar mundial ocupa México en cirugías estéticas hechas por personas desacreditadas 5 Pseudo médicos que practican procedimientos sin preparación existen por cada cirujano certificado 6,567 Cirugías se realizaron en el Instituto Jalisciense de Cirugía Reconstructiva en 2012
El Informador