Hay una exigencia en el ámbito nacional de gentes que podamos seguir contribuyendo en el terreno de la realización de las reformas complementarias, en la reforma energética y en telecomunicaciones”.
Tras reiterar en distintas ocasiones su lealtad al gobernador Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, Zamora Jiménez dijo sentirse satisfecho de la labor que realizó durante su estancia en el gabinete estatal, asegurando que nunca utilizó su puesto con fines políticos para afianzar su imagen y mucho menos para obtener alguna candidatura.
Sobre todo, el que hasta hoy por la mañana seguía como segundo al mando del gobierno de Jalisco, dejó muy en claro la lealtad y confianza mutua con el gobernador:
Mi rol fue el comportamiento de manejarme con absoluta pero absoluta lealtad al gobernador, así es, así fue y así seguirá siendo. Mi rol fue mantenerme en la discreción que permita hacer las cosas, que no se noten pero que sí se sientan (…) La lealtad no sólo se da a partir de lo que se dice sino fundamentalmente a partir de lo que se hace cotidianamente, en los hechos públicos”.
Finalmente, el ex funcionario estatal expuso que se va tranquilo de la Secretaría General de Gobierno, pues no deja ningún pendiente y hasta pidió que se hiciera una auditoría para demostrar que a pesar del poco recurso con el que contó, no hubo ningún tipo de irregularidad en el manejo de los recursos públicos.
De acuerdo con las cifras presentadas por Zamora Jiménez, en estos 15 meses en los que estuvo al frente de la Secretaría General de Gobierno, atendió personalmente a 12 mil 692 ciudadanos, leyó nueve mil 142 documentos y realizó 781 reuniones de trabajo.
César Octavio Huerta, Milenio