De acuerdo con información de la Procuraduría General de la República (PGR), contenida en la averiguación previa AP/PGR/JAL/GDL/AG1/MIV-/2323/2014, a las dos de la tarde del lunes un teniente del 32 Batallón de Infantería informó al Ministerio Público (MP) de la Federación que pondría a su disposición una muestra de gasolina de un total de mil litros asegurados en un rancho en Guachinango.
Sólo seis soldados fueron enviados en un camión militar a dicho punto; trasladarían el combustible a las instalaciones de la delegación de la PGR en Guadalajara. Eran alrededor de las cuatro y media de la tarde cuando el camión de militares, justo debajo de los arcos de ingreso —que rezan “Guachinango, tierra de oro y amistad—”, fue emboscado. Trabajadores cercanos al punto de la agresión que escucharon las ráfagas corrieron a guarecerse.
Los negocios cercanos cerraron y quienes pudieron se escondieron. Un hombre aseveró que el ataque se prolongó por entre cinco y 10 minutos. Al acudir, autoridades encontraron dos vehículos incendiados, soldados caídos y numerosos cargadores.
La cantidad de casquillos evidenciaba que la refriega se prolongó por minutos; los agresores, al parecer del Cártel Nueva Generación, vaciaron sus rifles de alto poder AK-47 (“cuerno de chivo”) contra los uniformados.
De acuerdo con la información recabada por la PGR, los militares ni siquiera pudieron repeler la agresión, pues sus rifles G-3 permanecieron a sus lados sin haber sido accionados. Al sofocar el fuego encontraron dos soldados calcinados en el camión. Otro cuerpo quemado estaba debajo del tanque de combustible. El cuarto uniformado muerto estaba a unos 10 metros, debajo de un puente.
Un teniente y otro soldado resultaron malheridos y fueron trasladados al hospital militar en Guadalajara. Los caídos fueron llevados al Servicio Médico Forense. Autoridades aseguraron la finca donde estaba el combustible ilícito y comenzaron a recabar indicios en el rancho; la presencia militar que se intensificó en Guachinango. Las revisiones en los ingresos carreteros se intensificaron en el municipio así como en las demarcaciones que lo colindan.
FRASES
"Fue una situación aislada. No hay nada que nos indicara que eso podía pasar. No era algo en contra de la ciudadanía. Esto era algún asunto que traían con los federales"
Laura Cruz Copete, alcaldesa de Guachinango. "Aquí (en Ameca) no hemos tenido un incidente de esta magnitud. Yo siento que no se nos ha venido fuerte porque tenemos la protección del 32 Batallón de Infantería"
J. Jesús Dávalos Tapia, subdirector de la Policía. Coordinación y fuerza regional Coordinación, es lo que se requiere perfeccionar en el Estado para generar mayores resultados en el combate a la delincuencia y la inseguridad, opinó Rogelio Barba Álvarez, académico de la Universidad de Guadalajara (UdeG) experto en criminología; lo anterior, al cuestionarlo sobre las condiciones de seguridad en Jalisco a propósito del ataque a una unidad del Ejército el lunes pasado en Guachinango.
Indicó que es prudente la puesta en marcha de la anunciada Fuerza Única Regional: “Ahí se tiene que implementar lo que se propuso como Fuerza Única, pero fuerza única coordinada, porque es fuerza única del Estado pero también debe haber una coordinación con la Federación, en este caso con los militares. Y es un discurso que lleva (el fiscal General) Nájera. Nájera siempre habla de la coordinación. Bueno, esperemos que dé más resultados ¿no?”.
El secretario General de Gobierno, Arturo Zamora Jiménez, dijo que la Fuerza Única Regional debe operar a la brevedad para inhibir la presencia del crimen organizado en los municipios alejados de la zona metropolitana. El funcionario estatal reconoció que esta necesidad surge a raíz de los hechos violentos del lunes en Guachinango.
Lucha por tráfico y producción En Jalisco operan cinco cárteles de la droga, algunos con mayor poderío que otro, y otros en conjunto, pero la organización del Cártel Nueva Generación y la de Sinaloa son las que tienen el mayor control del tráfico y producción de estupefacientes.
Sin embargo, en fechas recientes, el Cártel Nueva Generación se ha concentrado en el robo de combustibles a los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), que son vendidos a menor precio. Las acciones delictivas en el corredor Tala-Ameca-Guachinango son encabezadas principalmente por gente bajo las ordenes Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”, líder del Cártel Nueva Generación. Aunque por su cercanía con el Estado de Nayarit, de acuerdo con informes de la Procuraduría General de la República (PGR), Los Zetas que controlaban el robo y venta de hidrocarburos en la zona fueron desplazados por sicarios de “El Mencho”.
Además en el municipio de Tala se han realizado detenciones de grupos de Los Zetas, quienes en algún tiempo estuvieron aliados con una familia del municipio de Tequila para la distribución de drogas y la compra de mariguana a los agricultores de la Región Valles.
El Informador