emitida por “contravenir las leyes en materia de ecología y desarrollo urbano”, el director de la inmobiliaria Corey Integra, Francisco Cornejo, asegura que el tema medioambiental está resuelto y espera se levante pronto ese candado judicial.
Desde que comenzaron las obras del inmueble habitacional cayó sobre los desarrolladores un alud de señalamientos por impactos ambientales que ocasionaría la Villa sobre esa zona vulnerable: por estar prácticamente junto al Área Natural Protegida Bosque La Primavera y por cimentarse sobre un área de recarga del acuífero Los Colomos, cuyas filtraciones de agua provenientes de la lluvia del bosque se verían trastocadas por la construcción.
“Esto nos va a costar recuperar el agua que estamos perdiendo por estar tapando este aljibe natural. Entonces, viva quien viva ahí, el impacto es el mismo. Habrá que recordar que nunca, por lo menos en nuestra consideración, el beneficio particular debe estar por sobre el beneficio social y público, el 30% del agua que se consume de Guadalajara se está extrayendo del acuífero de El Bajío”, señaló el investigador de la Universidad de Guadalajara Miguel Magaña Virgen, quien desde hace cuatro años ha sido uno de los principales detractores del proyecto por su impacto ambiental.
Para el académico del Centro de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA) ningún uso es viable para la Villa, considerando la zona de recarga hidrológica sobre la que está construido el inmueble; por ello, fue una de las voces que se sumó a la petición de dar marcha atrás y derribar la construcción.
Sin embargo, ahora que será utilizado para detonar un proyecto para ciencias de la vida y/o un asilo para ancianos, el directivo de Corey asegura que el inmueble cuenta con las consideraciones necesarias para que el agua filtrada por el bosque llegue al acuífero de El Bajío, se filtre adecuadamente y se traslade hasta Los Colomos, aunque los expertos aseguran que el solo hecho de que la zona tenga una capa de cemento es suficiente para impedir este proceso natural hidrológico.
“Se concluye que la Villa debe ser un referente para los futuros proyectos de proximidad con el bosque con la intención de que se exija por lo menos el equipamiento, los sistemas y las condiciones en que desarrolló la Villa, que termina siendo un proyecto que marcará una pauta en futuros desarrollos”, dijo a su favor Cornejo.
“Entiendo que la parte jurídica está en los últimos detalles y ya habrá noticias sobre la cancelación de la suspensión que tiene la Villa, pero espero que eso tenga que concluir antes del 2 de mayo”.
Aseguró que al desarrollar la Villa no se afectó al bosque sino por el contrario, se reforestó la zona en que ambos confluyen y se delimitó su espacio, además, se trata de su área de amortiguamiento y no del polígono protegido con decreto federal.
Otro señalamiento que incluso terminó en denuncias por parte del municipio de Zapopan contra la Villa fue las descargas de aguas residuales a cielo abierto, en 2011. No obstante, Francisco Cornejo sostiene que cuentan con una planta de tratamiento que arroja el agua con calidad de riego, incluso, una de las fuentes utiliza esta agua.
Sin embargo, aún no hay un documento del TAE que derogue la suspensión y acredite el debido cumplimiento ambiental, que deberá ser presentado antes de que se le dé uso a la Villa.
EL DATO
La pasada administración invirtió en el inmueble 690 millones de pesos vía la Inmobiliaria y Promotora de Vivienda de Interés Público de Jalisco (Iprovipe), así como otros 340 millones por parte del Instituto de Pensiones del Estado.
> La deuda que tiene el Gobierno de Jalisco por el préstamo de 320 millones de pesos (MDP) solicitado para edificar la Villa no se ha saldado y, por el contrario, ya generó intereses por 60 MDP.
INTERESES POR DEUDA SEGUIRÁN CRECIENDO
Casi tres años después de terminar la construcción de la Villa Panamericana, la deuda y los intereses se acumulan y llegan a 400 millones de pesos, informó hace un par de semanas el subsecretario de Finanzas, Héctor Rafael Pérez Partida.
Explicó que el saldo en contra que tiene la Inmobiliaria y Promotora de Vivienda Interés Público (Iprovipe) se debe a la Secretaría de Administración, Planeación y Finanzas (Sepaf), y por contrato se decidió que no se pagará hasta que se recupere la inversión con la venta de la construcción.
Desde el 16 de mayo de 2011, Iprovipe firmó el acuerdo con la entonces Secretaría de Finanzas para un préstamo de 300 millones de pesos, “con la finalidad de que participara como accionista en el proyecto de la Villa”. Pérez Partida comentó que cada mes se le manda un oficio al organismo donde se informa que la deuda sigue generando intereses que ahora llegan a los 61 millones 423 mil pesos.
Sobre una posible renegociación de la deuda o de la tasa de interés, comenta que ni el Iprovipe ni la Subsecretaría han tratado de modificarla porque confían en que se recupere la inversión.
Señaló que el problema con las instalaciones panamericanas es que no tenían “habitabilidad”, y actualmente cuenta con muchas restricciones. “Nosotros pensamos que tarde o temprano habrá un destino para la Villa, y una recuperación de dinero, con eso se debe pagar”.
Por su parte, Octavio González Padilla, titular de la Iprovipe, señaló el mes pasado que no han podido pagar porque la Villa Panamericana sigue sin comercializarse.
Hasta el momento no hay una fecha para liquidar el monto, a pesar de que ha habido acercamientos con la Sepaf.
Reconoce que “no se tienen recursos que nos permitan hacer pagos de ese préstamo”, y que al definir el destino que tendrá la Villa, la Iprovipe buscará recuperar los 690 millones de pesos que tiene invertidos en este complejo.
CRÓNICA
Solitario complejo
El día comienza y decenas de personas ponen manos a la obra. En ambos ingresos de la Villa Panamericana personal de seguridad revisa el vehículo de los visitantes y les pide identificarse previo a ingresar, registra nombre, hora y para cerciorarse, abre la cajuela, como es habitual en los condominios de la ciudad.
Ya adentro, uniformados de blanco y negro recorren los pasillos de los edificios y se hablan por el radio. Mujeres limpian los exteriores de cada uno de los 600 departamentos, los pasamanos, las áreas comunes, el gimnasio con vista al bosque. Todo. Jardineros cortan el pasto hasta dejarlo perfecto, mientras los acompaña el ruido de las fuentes decorativas que están encendidas entre cada uno de los edificios.
Nada está fuera de su lugar, no hay una hoja seca de árbol en los jardines, ni una colilla de cigarro en los blancos pasillos. Las bombas de agua potable están encendidas como si hubiera gran demanda en los grifos de los baños, de los lavabos o lavadoras…
Todo opera con normalidad, de hecho, mantener impecable la villa cuesta 800 mil pesos al mes. Lo único que falta es quién aproveche esas instalaciones, porque desde finales de 2011, cuando los siete mil atletas que compitieron en los Juegos Panamericanos estrenaron el complejo habitacional, nadie más ha dormido en esos departamentos.
Las albercas se perciben impecables, las bombas están encendidas y el agua tibia. Los paneles solares que se encargan de mantenerla en temperatura cálida tampoco descansan.
El bosque vecino se encarga de refrescar el clima en el exterior de la Villa, donde no hay más que personal de mantenimiento. Adentro, en los pasillos y departamentos vacíos, la voz rebota entre las relucientes paredes blancas, pues solo la casa modelo está lujosamente amueblada, el resto espera noticias.
Abajo, los dos cajones de estacionamiento por departamento no han sido pisados en meses, más que para revisar que todo, como siempre, esté en orden. “Siempre le hemos dado el mantenimiento que necesita, si te fijas está impecable. Es una lástima que esté abandonada”, dice Francisco Cornejo mientras lleva las manos a sus bolsillos, termina el recorrido y sale, esperando que sean sus últimas visitas con la Villa paralizada.
Violeta Meléndez
CRONOLOGÍA
> Septiembre de 2009
Un par de meses después de presentar el proyecto de la Villa Panamericana para el Parque Morelos de Guadalajara, es cancelado debido a la falta de “apalancamientos financieros”, según informó el entonces presidente municipal Alfonso Petersen Farah.
> Noviembre de 2009
El Comité Ejecutivo de la Organización Deportiva Panamericana (Odepa) determina que la nueva Villa Panamericana se ubique en la zona de El Bajío, en Zapopan.
> Marzo de 2011
El Tribunal Administrativo del Estado (TAE) concede un juicio de nulidad a vecinos del fraccionamiento Rancho Contento por el supuesto daño ambiental a la zona provocado por la Villa. Esto impide la posterior comercialización del inmueble.
> Mayo de 2011
La ya polémica Villa Panamericana avanza a tropezones para los Juegos Panamericanos de finales de 2011. Zapopan da ultimátum a la empresa constructora para la regularización de licencias de construcción.
> Octubre de 2011
Se inaugura oficialmente la Villa Panamericana que alberga a siete mil atletas de 42 países para los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011.
> Noviembre de 2011
Al finalizar los Juegos Panamericanos, Zapopan sanciona a los constructores de la Villa Panamericana debido a que el inmueble realizaba descargas de aguas negras en lagunas improvisadas.
> Septiembre de 2012
Héctor Vielma Ordóñez, entonces primer edil de Zapopan, confirma que la Villa no podrá ser utilizada para fines residenciales. Desde entonces, el desarrollo permanece parado.
> Agosto de 2013
Un nuevo revés atora aún más la comercialización de la Villa luego de que el TAE aceptara llevar a un juicio de nulidad los contratos firmados por la Inmobiliaria y Promotora de Vivienda de Interés Público (Iprovipe) y el Instituto de Pensiones del Estado de Jalisco (Ipejal) con el grupo inmobiliario Corey Integra.
> Marzo de 2014
La Iprovipe reconoce que a casi tres años de los Juegos Panamericanos acumula 60 millones de pesos en intereses sin abonar un solo peso a la deuda por 320 millones que solicitó para la construcción del inmueble.
> Abril de 2014
Destraban Villa Panamericana. Un acuerdo entre el Estado, la desarrolladora y Zapopan pone fin al desaprovechamiento del complejo panamericano.
NUMERALIA
Construido y vacío
1,400 millones de pesos costó el proyecto.
2,000 millones de pesos, el precio en que está valuado el edificio.
300 millones de pesos fue la inversión de Corey Integra.
6.5 hectáreas de jardín.
17 hectáreas albergan cuatro edificios.
650 departamentos.
800 mil pesos mensuales cuesta el mantenimiento.
400 millones de pesos corresponden a la deuda e intereses acumulados.
El Informador