Enrique Anaya Velázquez, quien actualmente tiene 41 años, había sido detenido en Jalisco el 27 de enero del 2002, luego de que con una camioneta pick up derribó a una muchacha de 17 años que viajaba en bicicleta y la hizo subir a la fuerza con él, para llevarla a una brecha próxima al lienzo charro de Atotonilco El Alto y ahí la atacó sexualmente.

Policías municipales que pasaban por el lugar lo arrestaron y lo entregaron al Ministerio Público. Entonces quedó en claro que el individuo, dos meses antes, el 19 de noviembre de 2001, violó y mató, también en Atotonilco, a otra muchacha, a quien interceptó después de que salió de trabajar de una empresa de azulejos y se dirigía a su casa.

El sujeto hizo que la mujer, de 20 años de edad, subiera a la camioneta pick up de él y la llevó a la brecha ubicada cerca de la granja El Trigón, en las inmediaciones de la carretera a Tototlán, donde la violó. Anaya Velázquez asfixió a la víctima y la abandonó en el lugar.

Sin embargo, el entonces probable delincuente fue absuelto y dejado en libertad por el Juzgado Décimo Primero de lo Criminal.

La Procuraduría de Jalisco interpuso una apelación para que se revisara el caso en segunda instancia. En tanto, el individuo se fue a vivir a Los Ángeles,  California, pero fue detenido en el año 2002, acusado por su esposa de los delitos de violación y actos obscenos o lascivos y enviado a prisión.

Mientras tanto, el Supremo Tribunal de Justicia del Estado revocó la sentencia absolutoria y dictó una pena de 23 años y cuatro meses de prisión contra Enrique Anaya Velázquez, por homicidio calificado y violación.

Hace unos días, el violador y homicida salió de la cárcel del condado de Los Ángeles, y, con intervención de Interpol, fue llevado a Tijuana, Baja California, para entregarlo a agentes de la Fiscalía del Estado de Jalisco.

Anaya Velázquez comenzó a purgar su condena en el Centro de Readaptación Social de Puente Grande.

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