El oficial estaba en su casa, en la calle Ramírez, ubicado en la colonia Barrio Tres en la delegación de Juanacatlán, acompañado de su esposa, cuando según versiones de los testigos, los sujetos –de los que no se dieron referencias físicas– llamaron a la puerta preguntando por López Rosas, quien salió a atenderlos, pero en ese momento le dispararon con un arma calibre .223.
Los presuntos homicidas lograron escapar. Policías estatales, municipales y hasta el Ejército mexicano, se presentaron en la escena del crimen.
Lesionado de gravedad, el hombre intentó resguardarse en su casa y se ocultó en una de las recámaras, mientras que la mujer pidió ayuda a los Servicios Médicos Municipales, sin embargo, a la llegada de los paramédicos López Rosas ya no presentaba signos vitales.
El cadáver fue llevado a la morgue del municipio de Ciudad Guzmán.
Jorge Martínez, Milenio