Al menos uno de ellos tenía las manos esposadas con aros aprehensores y se le veían los pies amarrados con correas de plástico de las usadas para sujetar cables, y todos aparentaban una evolución cadavérica de varios días.
El hallazgo se reportó a la Policía zapopana desde la tarde de este jueves, pero la búsqueda se aplazó hasta este viernes porque las condiciones del terreno y la poca luz del atardecer dificultaban las labores de los elementos de Seguridad Pública y Protección Civil.
Desde temprano este viernes, los rescatistas peinaron la zona bajando y subiendo la barranca en la zona donde les habían indicado que estaban los cadáveres, que localizaron y extrajeron ayudados por el helicóptero Halcón de la Direccion General de Seguridad Pública, Protección Civil y Bomberos del Municipio.
Los bomberos acomodaron los restos humanos en canastillas de rescate para entregarlos a los agentes investigadores que acudieron a la zona para iniciar las actuaciones ministeriales y solicitar los primeros peritajes a los especialistas del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, antes de llevar los cadáveres a la morgue metropolitana, aproximadamente a las 15:00 horas.
El cuerpo de uno de los tres hombres asesinados estaba separado en dos partes porque devoraron algunos de sus tejidos los animales silvestres de la zona. Se espera que una vez en el anfiteatro, familiares de las víctimas realicen la identificación oficial para proseguir las indagatorias por el triple crimen.
Los cadáveres quedaron a varios kilómetros de distancia entre sí, por lo cual se cree que la corriente podría haberlos arrastrado río abajo desde algún otro punto. El miércoles también fue rescatado un cadáver en la zona, maniatado y en condiciones similares.
:CLAVES
EL HALLAZGO
Los cuerpos tenían ataduras y uno de ellos estaba esposado.
El reporte de la ubicación de los cadáveres se hizo dese el jueves por la tarde.
Una de las víctimas fue devorada por la fauna del sitio.
Ninguno de los fallecidos fue identificado.
Juan Levario, Milenio