Los maestros piden seguridad laboral luego de la reforma educativa, que recién aprobó el Congreso del Estado. Por su parte, los habitantes de la comunidad de Poncitlán, piden que les cumplan el compromiso de otorgarles agua potable. Según relata María Díaz Santiago, desde el año pasado les pidieron una cooperación de 13 mil pesos para hacer investigación de campo, y ver dónde se podía hacer un pozo. Apenas esta semana, personal no identificado por alguna dependencia, fue a la comunidad para avisarles que era imposible hacer un nuevo pozo. "Pero nos dijeron que nos iban a conectar a un pozo que ya no tiene agua. No va alcanzar, yo no sé por qué no nos conectan". Sin embargo, es la misma comunera quien afirma que el agua caliente que brota del suelo no es buena para la salud, "tenemos a muchas personas enfermas de los riñones, porque no hay agua buena".
Por su parte, uno de los campesinos que se manifiesta, quien no quiso dar su nombre, afirma que desde el mes de noviembre han tenido pláticas con el Gobierno del Estado, pero "no nos han cumplido. Ya no tenemos dinero, tuvimos que regalar la cosecha porque se iba a echar a perder". En los documentos que tiene a la mano, se ve un acuerdo fechado el 17 de diciembre, donde se establecía que se aseguraría el precio del maíz en cuatro pesos con 10 centavos por kilogramo. Sin embargo, el costo real, dice el agricultor, oscila entre los 2.90 y los tres pesos.
El maestro Juan Carlos Banderas, dijo que ya se puso en contacto el coordinador de asuntos del interior del Gobierno del Estado, Roberto López Lara; sin embargo, ellos quieren la interlocución directa del gobernador, Aristóteles Sandoval Díaz.
Omar García, El Informador