El titular del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses Marco Antonio Cuevas Contreras, señaló que se detectó que los fallecidos fueron victimados por proyectiles de arma de fuego y golpes, todos pertenecen al sexo masculino y tendría por lo menos de cuatro a seis meses de haber ocurrido la muerte.
“El proceso que llevamos a cabo para la exhumación de los restos tiene que hacerse con mucho cuidado y con métodos antropológicos para poder encontrar alguna evidencia del agresor o participantes en el hecho porque con una mínima huella que se deje se puede obtener el (ADN) del criminal”.
Abundó que debido al estado en que se encontraron no se puede llevar a cabo un reconocimiento físico si no es por medio de estudios de (ADN) y que también se compara con el banco de datos que cuentan para poder saber de quiénes se trataba.
EL DATO En el caso más reciente los legistas pudieron saber que los ahora extintos tendrían de 18 a los 45 años de edad, pero se tienen que practicar diversos estudios para llevar a cabo la plena identificación de donde se hace reconstrucción facial, y en caso de tratarse sólo de huesos, se llevan a cabo diversos procedimientos que son más tardados pero se tiene una mejor identificación cotejando de forma genética con alguno de sus familiares directos.