Muchos ignoran que están enfermos. Otros los padecen en silencio, rehuyendo el escarnio. Y cada día son más quienes acuden en busca de atención profesional.
Durante 2013 se disparó hasta 30 por ciento la demanda de consulta externa por esquizofrenia, trastorno bipolar, ansiedad y episodios depresivos en el Instituto Jalisciense de Salud Mental (Salme); pese a que su infraestructura y el número de médicos era prácticamente el mismo que el año previo.
“Sí. Conforme a nuestro registro está aumentando el número de personas que sufren trastornos mentales. En esquizofrenia tuvimos un 30 por ciento [más]; en trastorno afectivo bipolar un 8 por ciento, en trastornos por ansiedad un 26 por ciento […] y depresión entre 18 y 21 por ciento”, refirió la directora general del Salme, Luz María Coronado Sosa, en entrevista para MILENIO JALISCO.
Admitió que este repunte evidencia la necesidad existente en esta área médica y lo atribuyó “posiblemente a las actividades de difusión que realiza el Instituto, por lo cual los usuarios acudieron más a solicitar la atención”. Incluyendo personas que no se habían animado a ir antes a consulta con un psiquiatra.
En 2013 los motivos de consulta más frecuentes en el Salme fueron trastornos de ansiedad, esquizofrenia, episodio depresivo, trastorno depresivo recurrente y trastorno hiperkinético.
“Depresión, en sus varios tipos, y ansiedad son la causa número uno de consulta. […] Generalmente la depresión no se presenta sola. Va asociada con ansiedad y en ese sentido sí sería el número uno y dos de consulta. Y el número tres podemos considerar que son trastornos mentales como esquizofrenia y otros trastornos psicóticos”, explicó la directora.
El jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Civil de Guadalajara (HCG), José Manuel Hernández Arias, coincidió en la gran demanda de servicios médicos que representan hoy las enfermedades mentales, las cuales “seguirán creciendo durante los próximos años”.
La expectativa de instituciones como la Organización Mundial de la Salud (OMS) es que en 2030 “serán la primera causa de incapacidad laboral”, citó el especialista.
El reto no es menor. Casi 1.2 millones de personas adultas en Jalisco presentan algún trastorno mental —desde leve hasta grave— y aproximadamente 1.3 millones de niños y adolescentes presenta alguna sintomatología relacionada con un trastorno mental, agregó Coronado.
No todos requieren ser hospitalizados por su padecimiento, son menos los casos en que sí obliga el internamiento.
El Salme —un organismo desconcentrado de la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ)— cuenta con el Centro de Atención Integral de Salud Mental (Caisame) de Estancia Prolongada, conocido por décadas como el Hospital Psiquiátrico de El Zapote, ubicado en el municipio de Tlajomulco, para internar pacientes crónicos por periodos a largo plazo; y con el Caisame de Estancia Breve, en Zapopan, que recibe a pacientes agudos, por corto plazo. Son los dos únicos hospitales públicos que existen en la entidad.
Tiene, además, ocho centros de salud mental (Cisame) en ocho municipios del estado que dan consulta externa. En 2012, el Salme reportó haber otorgado un total de 55,900 consultas en estos Cisame, cifra que se incrementó a 61,322 consultas otorgadas el año pasado, es decir, 5,422 consultas más (un aumento del 8.85 por ciento).
En su unidad de estancia prolongada otorgó 10,561 consultas externas durante el 2012, cifra que en el 2013 llegó a 14,866 consultas (28.9 por ciento más). En estancia breve se otorgaron 20,204 consultas en 2012 y 25,868 consultas el año pasado (es decir, creció 20.98 por ciento).
— ¿Hay la infraestructura suficiente para atender esta gran demanda?
— No. Seguimos contando con el mismo personal. La plantilla actual está conformada por 40 psiquiatras en todo el estado (del Salme), con un déficit de 26, respondió.
SATURADAS CAMAS DE HOSPITAL
Con este panorama no es raro entender que una consulta de seguimiento en el servicio público se postergue hasta un mes. Ni difícil imaginar los hospitales que dependen de la Secretaría de Salud estén llenos, pues no hay otros.
El Servicio de Psiquiatría del HCG tiene un área de hospitalización modesta: seis camas censables para población no asegurada. Está en espera de remodelación, pues trabaja en instalaciones antiguas que ya no son las más adecuadas; indicó José Manuel Hernández.
En el ámbito privado, en Jalisco sólo se dispone del Hospital Psiquiátrico San Juan de Dios, donde tanto el IMSS como el ISSSTE subrogan la atención de sus derechohabientes con necesidades de internamiento.
El Caisame de estancia prolongada tiene 254 camas censables, con una ocupación del 100 por ciento “generalmente todo el año […] y algunas personas internas aquí gran parte de su vida. Tenemos un paciente que tiene casi 50 años de estancia y permanencia en este hospital”, comentó la directora general del Salme.
En estancia breve “estamos al 80 por ciento promedio, hay meses del año donde la incidencia aumenta y otros donde baja”, dijo Luz María Coronado. Abril, mayo y junio —respondió— son los meses con mayor demanda.
Esta unidad tiene 50 camas censables, pero aunque se les separa, en este momento no hay división física del área de hombres y mujeres. Como no existía tampoco un pabellón especial para niños, este Caisame dejó de recibir pacientes menores de edad desde hace algunos años, que quedaron en el limbo. Hoy, ni lleno, ni compartido. Simplemente no hay en Jalisco hospital psiquiátrico para ellos.
Maricarmen Rello, Milenio