“Soy regidora por Guadalajara”, les decía Ayón Hernández a los tres elementos apostados frente a la puerta de su cubículo, que soportaban impertérritos los empujones de la edil para abrirse paso; “necesito pasar a la oficina ¡es mi oficina, necesito pasar! Yo soy regidora por Guadalajara. Yo soy regidora; no tengo licencia”, les insistía.
Alrededor, un nutrido público conformado en su mayor parte por personal del área de regidores del Palacio que presenciaban la escena, algunos divertidos, otros sorprendidos de lo que está sucediendo en ese Ayuntamiento.
Finalmente, poco después de las 14:00 horas la regidora lo logró. El Ayuntamiento tapatío respondió con una nueva denuncia penal en su contra; la primera fue por los presuntos actos de corrupción en los que estaría involucrada en la Dirección de Panteones, ésta fue por daños a las cosas.
El director de lo Jurídico Contencioso, Javier Salas Mejía, precisó que si la regidora con licencia intenta ejercer un acto de autoridad como si estuviera con todas sus potestades, también será denunciada por usurpación de funciones: para el Ayuntamiento de Guadalajara ella sigue estando fuera, y en su lugar persiste Akemi Rizo.
Desde su escritorio, Ayón Hernández lanzó nuevas acusaciones de corrupción al interior de la Dirección de Panteones en contra de personal municipal afiliado al PRI, y aseguró que el recurso administrativo que abrió la Sindicatura para evitar su regreso no le fue notificado, y que, de existir este trámite, es ilegal y merecedor de responsabilidades.
Omar García, El Informador