Guadalajara • El autor de las emblemáticas torres de Catedral, el arquitecto Manuel López Ibarra, es también el autor del panteón de Belén, uno de los más visitados actualmente por los tapatíos, pues es considerado una joya arquitectónica y encierra mucha historia del estado y sus leyendas.
En 1843 comenzó la construcción del panteón de Belén, que en sus inicios se denominó panteón de Santa Paula; después tomó el nombre de la calle en la que se encuentra, Belén 648, en el Centro de la Ciudad.
Manuel Gómez Ibarra lo hizo por solicitud del obispo don Diego de Aranda y Carpinteiro. Su construcción terminó en 1846 y fue inaugurado dos años después, en 1848. Se cerró casi 50 años después, a poco tiempo de que murió Gómez Ibarra, fue clausurado por instrucciones del Consejo de Salubridad de la época, como consecuencia de una serie de epidemias que hubo en la ciudad, pues debido a que ahí fueron enterrados muchos de los afectados, “se cerró por la gran cantidad de gérmenes que había”, comenta el actual director del panteón, Francisco Palacios.
De acuerdo con los documentos del arquitecto Gómez Ibarra, las medidas del panteón son 180 metros por 180 metros, “curiosamente el panteón mide 144 por 144 metros. No sé si equivocó en la medición de las varas, y al hacer la conversión a metros, pero mide 36 metros menos que lo registrado. Y es curioso que en las torres de Catedral, que también son obras de este arquitecto, la torre sur también mide 36 centímetros menos que la torre norte”, comenta Palacios.
El director del panteón explica que el camposanto fue proyectado como una ciudad, “tiene cuatro patios, con una rotonda, una avenida, una glorieta, mausoleo y capilla”.
El panteón de Belén fue el primer recinto de los hombres destacados de Jalisco, el precedente de lo que hoy es la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres, a donde fueron trasladados los restos de algunas de las figuras que estaban en el panteón de Belén. “Ahí estuvieron Ramón Corona, Manuel M. Diéguez y Manuel López Cotilla; ahí siguen los cuerpos de José Rolón, Alfredo R. Plascencia y José María Blancarte. También fueron enterrados ahí Esteban Alatorre, Ignacio Herrera y Cairo y Joaquín Angulo, entre otros.
Además de numerosas figuras de la historia del estado, las leyendas en torno al panteón han acercado a muchos ciudadanos a visitar el lugar, como la de tumba de Nachito, un niño que se irá con el visitante si no le llevan un juguete o un dulce, o la historia del Vampiro, que dice que atacaba a los tapatíos de la época hasta que acabaron con él, y en el lugar en el que lo enterraron creció un enorme árbol. “Las leyendas no las puedo eliminar, porque le gustan a la gente y está bien que la gente llegue atraída por eso... pero si sales de aquí con otra perspectiva, conociendo un poco más de la historia del estado y con el interés de investigar más, eso está genial”.
Mágica y romántica belleza, para el recuerdo
Al panteón de Belén lo empiezan a conocer ya como el panteón romántico. A pesar de lo extraño que pueda parecer el escenario, muchos novios, a punto de casarse, acuden ahí para tomarse las fotografías del recuerdo.
Sus registros indican que más de 500 parejas se han fotografiado entre las tumbas, frente al mausoleo central, los corredores con los arcos, la tumba de la leyenda del diablo o con las gavetas como fondo de la imagen.
“El panteón de Belén no es fúnebre. Es casi pura cantera y muchos mausoleos y tumbas fueron hechas por artistas, esta belleza le da una magia al panteón, magia que atrae a los novios”, comentó el director del lugar, Francisco Palacios.
Y no sólo los novios han aprovechado la impresionante arquitectura del lugar y el contraste para tomar sus fotos, también quinceañeras, modelos, y hasta un torero, cantantes o grupos de rock, como Cuca, que grabó un video, o la portada de un disco de Martín Valverde.
El director del panteón comenta que empezaron a usarlo cuando se trataron de romper paradigmas, y comenzaron a hacer algo atrevido y original. Hoy es ya tradicional para los tapatíos considerar el lugar como una de las opciones para capturar los mejores momentos de su vida.
Montserrat Mauleón Lee, Milenio
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Foto: CARLOS ZEPEDA
La capilla será acondicionada para convertirse en un espacio cultural.
Guadalajara • El 25 de febrero pasado, Francisco Palacios, director del cementerio, anunció a MILENIO JALISCO que el Panteón de Belén tendrá un museo de sitio, es decir, la capilla que por varios años ha sido sede de los altares que se realizan durante la celebración del Día de Muertos, el 2 de noviembre, será acondicionada para convertirse en un espacio para la cultura; en esa ocasión, Palacios detalló, además, que desde el año 2010 realiza una investigación que le ha permitido reconstruir una base de datos sobre quiénes se encuentran enterrados en cada tumba.
“Los archivos se perdieron en alguna ocasión y nosotros los hemos reconstruido a través de consultar varias fuentes. Hasta ahora llevamos un 60 por ciento del avance, ya tenemos identificadas dos mil personas que están enterradas aquí y de las que son personalidades importantes hicimos una pequeña semblanza. La base de datos incluirá también textos sobre iconografía de las tumbas y mausoleos”, explicó Palacios.
Por su parte, Ricardo Duarte, secretario de Cultura del Ayuntamiento tapatío, dijo que recientemente el gobierno federal les aprobó siete millones 340 mil pesos. El funcionario dio a conocer que el monto que están solicitando para el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para 2014, correspondiente a la tercera fase de intervención integral del Museo Panteón de Belén, asciende a nueve millones de pesos y será utilizado para la restauración de otra sección del columbario y dos tumbas centrales. De acuerdo a Palacios, muy probablemente se trate del Mausoleo Luna y Corcuera (elaborado por Jacobo Gálvez, autor del Teatro Degollado), y los columbarios al norponiente y surponiente, además de las bases de las columnas.
En la actualidad, los andadores y columbarios se encuentran acordonados para evitar que la gente camine libremente por el cementerio. “Constantemente hacemos un llamado a los visitantes para que acaten las instrucciones de los guías y evitemos de manera conjunta actos vandálicos”, dice Palacios.
Por otro lado, Elías Manuel González Vázquez, investigador y guía de recorridos, autor del libro Fascinación y misterio, dijo que otros sitios dañados son la misma sección de gavetas de lo que fue la primera Rotonda de Jaliscienses Ilustres y el mausoleo del Coronel Florentino Cuervo, que también fue construido por Gálvez. El investigador recuerda que en El Mausoleo Central descansan personalidades como: Dionisio Rodríguez Castillo y José Justo Corro y González, ex presidente de México, entre otros.
Actualmente, el Panteón de Belén recibe cada semana un mínimo de 200 visitantes y un máximo de dos mil. En la semana cercana al 2 de noviembre llega a recibir hasta 18 mil personas. Se realizan recorridos matutinos y nocturnos; dos guías atienden cada uno de éstos.