El esposo de María Guadalupe Martínez Rodríguez le gritaba desde adentro de la casa que se moviera hacia un lado u otro para acomodar la antena de la televisión en la azotea.
De repente, a las 14:15 horas aproximadamente, el hombre vio cómo explotaba el televisor y salió a revisar qué había ocurrido, subió a la azotea y encontró que la mujer de 24 años estaba electrocutándose.
Entre varios vecinos que le ayudaron quitaron a Martínez Rodríguez de donde estaba electrocutándose, ayudados con una tabla de madera, y los técnicos en urgencias médicas se presentaron en esa casa del rancho El Tepozán para atender la emergencia pero no pudieron hacer nada por ella: la muerte fue instantánea.
Peritos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses llevaron el cadáver a la morgue de esa ciudad.
Juan Levario, Milenio