La decisión generó molestia entre estudiantes y docentes del CUCSH, quienes temen que los estacionómetros se instalen alrededor de ese centro universitario, en calles como Guanajuato o avenida de Los Maestros.
El rector del CUCSH, Héctor Raúl Solís Gadea, pidió al ayuntamiento tapatío que consulte a ese centro universitario sobre cualquier plan que se tenga de crecer el área de operación de los parquímetros.
Al respecto, el rector expresó:
“Sí nos afectaría si los estacionómetros se generalizan en toda la zona donde se estacionan nuestros profesores y nuestros estudiantes (…) Si el ayuntamiento tiene pensado hacer ese tipo de cosas, sería interesante que nos pidiera nuestra opinión”.
Muy temprano, entre las 7 y las 9 horas, los estudiantes optaron por dejar sus autos en una zona diferente a la calle Mariano de la Barcena, al percatarse de los aparatos, pero después de las 9 horas no les quedó otro remedio que depositar monedas para estacionar el auto e ingresar a clases, ya que la zona se satura de automóviles.
El rector del CUCSH dijo que en la zona aledaña es histórico el déficit de estacionamiento existente y todo parece indicar que la única solución a ello será cuando todas las carreras y dependencias universitarias se muden al campus de Los Belenes, junto al Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA).
Solís Gadea dijo:
“La falta de espacios para estacionarse es una situación estructural. La solución óptima es cuando terminemos de construir la nueva sede en Los Belenes. Allá vamos a tener espacio suficiente para resolver ese problema”.
Por el momento, el CUCSH no tiene información de que la empresa Metro Meters vaya a colocar más estacionómetros, pero de hacerlo así, los alumnos que iban llegando a clases advirtieron que habría una reacción masiva de rechazo.
Mientras colocaba monedas al parquímetro, un alumno del CUCSH expresó:
“No tienen llenadera, los políticos quieren sacar dinero hasta debajo de las piedras”.
Ignacio Pérez Vega, La Jornada Jalisco