La señora Juana Arias Gutiérrez, vecina de la calle H. Garza, en Tepatitlán y una de las víctimas, señala que el modo de operar de esta banda es que, en la vía pública, una mujer de la tercera edad se acerca a su futura víctima, bajo el argumento de que se encuentra de paso por esta ciudad y no sabe dónde canjear un boleto premiado del Melate que tiene en sus manos, por lo que pide ayuda para que le digan dónde puede reclamar el premio y también para que la acompañen, asegurando que necesita dos testigos que den fe de que es la poseedora legítima del boleto ganador.

Mientras la mujer intenta convencer a su víctima para que la acompañe, se "aparece" otra mujer que alcanza a escuchar la conversación y se ofrece para ser el segundo testigo que acompañe a la ganadora a recoger su premio.

Enseguida, la fémina de avanzada edad hace una llamada telefónica con su celular, comunicándose supuestamente con el banco Santander, para acordar con uno de los empleados que la atiende, el horario en qué podrá ir a recoger el premio en efectivo a la sucursal bancaria.

Entonces la mujer le pasa el celular a su víctima y la voz del otro lado de la línea le dice que es necesario que los testigos lleven dinero y cosas de valor al banco, para garantizar que no vayan a despojar a la anciana de su boleto premiado, que por ser frágil físicamente, es propensa a que le sea robado el documento.

La segunda testigo convence a la primera de llevar el dinero y los objetos valiosos y la supuesta ganadora a cambio les ofrece dar parte del premio que cobrará en el banco.

Cuando la víctima reúne el dinero y las cosas de valor y se los entrega a la mujer del boleto del Melate, un hombre a bordo de un auto se aparece, sube a la anciana y a la tercera mujer, junto con las pertenencias de la afectada, para escapar a toda velocidad con rumbo desconocido.

Juana Arias refirió que por actuar de buena voluntad, la supuesta ganadora le ofreció de recompensa 25 mil pesos, pero lo único que ganó es que fuera despojada de más de 8 mil pesos entre dinero y joyería, por lo que no tuvo más remedio que acudir a la policía municipal a hacer la acusación, de donde fue enviada al Ministerio Público, para que interpusiera la denuncia correspondiente.

La afectada señala que ella fue estafada el pasado miércoles por el rumbo de la colonia el Cerrito, en Tepa, sin embargo aseguró que como ella, cuatro personas más, entre familiares y conocidos, han sido víctimas también de estos delincuentes,