Consideraron que fue abusivo el operativo del fin de semana que realizó el Ayuntamiento de Guadalajara contra negocios que superaban los decibeles permitidos y que arrojó como resultado 34 establecimientos clausurados.
Juan Carlos Alcalá, representante de la Unión de Bares, Antros, Centros de Espectáculos, Restaurantes y Salones de Eventos de Guadalajara, aseguró que las mediciones no fueron precisas ya que algunos de los lugares clausurados ni siquiera cuentan con equipo de sonido.
"Nos dejaron casi en la indefensión y eso no se vale (...) estamos todos en una lista de ruidosos y no todos lo somos porque hay establecimientos que ni siquiera tienen equipo de sonido", apuntó.
Sthephanie Desouches, dueña de un establecimiento afectado, agregó que no había motivo para que los inspectores llegaran con policías armados asustando a la clientela.
La NOM-081-Semarnat-1994 establece que los límites máximos permisibles para la emisión de ruido son de 68 decibeles en el día y 65 por la noche; mismos establecidos en el reglamento tapatío.
"La norma es obsoleta, los 65 decibeles como máximo es absurdo", comentó Pol Rivera.
De acuerdo con especialistas en la medición de ruido, el roce de las hojas secas alcanza un nivel de 20 decibeles, mientras que la respiración normal llega a 10; los sonidos en algunos cruceros de Periférico pueden ser superiores a los 80 decibeles.
Además, agregó César García, las mediciones no se hicieron de manera correcta, pues se tomó el ruido ambiente no una emisión fija como las bocinas.
Los empresarios acusaron a la autoridad de no dar celeridad a la calificación de las multas a fin de que puedan levantar los sellos, además de que se les fijaron las sanciones económicas más altas por exceder los niveles de ruido, es decir, 200 mil pesos.
Agregaron que hay cinco negocios cuyas sanciones superaron los 100 mil pesos, inclusive uno llegó a los 199 mil pesos; estos establecimientos violaron otros apartados del reglamento como la falta de licencia, violación de sellos, operar fuera del horario, entre otros.
Instaron a la autoridad a crear una mesa de trabajo para establecer los criterios de operación y tratar de compensar el daño que se ha causado a los vecinos.
A través de un comunicado, el Ayuntamiento tapatío aseguró que los operativos son apegados a derecho y se han realizado desde el inicio de la Administración.
Dijo que están abiertos al diálogo con los empresarios comprometidos a tener bares "respetuosos" a los reglamentos.
Fernanda Carapia, Mural
TE PUEDE INTERESAR:
CONFERENCIA de prensa de los dueños de bares externando su opinión acerca de lo abusivas de las multas que les impusieron.
Sólo 1% de bares cumple reglamento: Empresarios
Integrantes de la Unión de Bares, Antros, Centros de Espectáculos, Restaurantes y Salones de Eventos en Guadalajara consideraron que el reglamento actual que los rige es excesivo, luego de que el Ayuntamiento de Guadalajara haya realizado en días pasados un operativo donde sancionó a 35 bares y un salón de eventos por exceso de ruido y que sobrepasaran los 65 decibeles permitidos.
Denunciaron que las multas fueron abusivas por parte del municipio, pues tan sólo por exceso de ruido las multas fueron desde los cinco mil a los 20 mil pesos. Sin embargo, por otros conceptos como: limpieza de las trampas de grasa, certificado del SIAPA sobre los líquidos vertidos en el drenaje, entre otros, se aplicaron multas desde los 100 hasta los casi 200 mil pesos y la suspensión de la actividad de sus negocios hasta por siete días.
Dijeron que de lo inflexible y complicado del reglamento, apenas el 1% de los establecimientos de estos giros cumplen a cabalidad, por lo que manifestaron estar inconformes por el actuar de la autoridad, puesto que son alrededor más de mil 500 trabajadores directos e indirectos que dejaron de trabajar por algunos días, sumado a los proveedores que trabajan con los establecimientos.
Propusieron establecer mesas de trabajo con el Ayuntamiento para que haya acuerdos entre los empresarios restauranteros y el municipio.
Cecilia Cerna González, El Occidental