Un sistema de circuito cerrado no es visible por el valor patrimonial del recinto
Eduardo Villalpando Macías, actor de 'Amadeus', fue víctima de hurto en el teatro Degollado
GUADALAJARA, JALISCO (29/JUL/2016).- No, no es el título de una obra. El pasado miércoles por la noche el artista Eduardo Villalpando Macías, quien se presenta con “Amadeus” el día de hoy en el Teatro Degollado, señaló en su perfil de Facebook que su celular fue robado en los camerinos del recinto.
“Me acaban de robar el *** celular en los camerinos del Teatro Degollado durante mi ensayo. Nadie de Administración para reportarle y el policía dice que no dejemos nuestras cosas, que bajemos a ensayar con ellas colgadas que él nomás está en la puerta viendo pasar gente. Cualquier cosa por este medio”.
En diversas respuestas vertidas en el post de Villalpando hay comentarios que señalan que no es la primera vez que suceden los robos a una producción dentro del teatro. Al respecto, Edith del Real, administradora del Degollado, compartió con El Informador algunos puntos respecto a la seguridad con la que gozan quienes utilizan el teatro en los ensayos y en los eventos.
“A mi directamente no me contactó (Eduardo). Sí había personas en la administración, nada más que hay dos oficinas, una en planta baja y otra en planta alta, probablemente se acercó a la planta baja. El vigilante me lo informó (ayer) y él le hizo la indicación, como a cualquier otro ciudadano, que tiene el derecho de hacer su denuncia en la Fiscalía. El día de hoy (ayer) no tuve contacto con él ni con la producción”.
Sobre la posibilidad de que alguien ajeno a la producción podría haber tenido acceso a los ensayos del pasado miércoles, del Real informa que “en el turno vespertino cuando estuvieron haciendo sus ensayos, sólo había producción de ‘Amadeus’, es decir, nadie ajeno ingresó y el personal del teatro era mínimo, sólo el que estaba trabajando en cabina o en el escenario con ellos”.
Edith agrega que “se solicita a todas las producciones que su talento vaya debidamente identificado. Siempre hay guardias, pero desafortunadamente hay producciones que no acatan con esta parte del reglamento y para nosotros sí es un poco complicado controlarlo”. “Si él cree que sea necesario, yo puedo platicar con él y le diré lo mismo, desgraciadamente no contamos con circuito cerrado y no podemos determinar quién tomó su celular, ni podemos autorizar el revisar a la producción. Es la primera vez que sucede esto”, acuñó la administradora del recinto.
Se trató de contactar a Eduardo para ampliar lo que le sucedió en los camerinos, así como para saber si realizó alguna denuncia al respecto, pero se encontraba precisamente en los ensayos de “Amadeus”.
En el interior
Sobre las características de seguridad con las que cuenta el Teatro Degollado en los ensayos o en los eventos, del Real señala que “al ser un edificio que es Patrimonio, por la naturaleza de la instalación de un circuito cerrado de cámaras se tendría que hacer perforación en muros y eso no se nos permite. La única garantía que tenemos es la vigilancia de nuestro personal. Habitualmente son dos personas de vigilancia, una que nos proporciona la Fiscalía del Estado y la otra es de seguridad privada, esto durante montajes y ensayos, y durante los eventos grandes evidentemente se requiere de más personal”.
El Informador