Mauricio Sánchez Garza fue detenido en cumplimentación de una orden de extradición al Estado de Texas
CIUDAD DE MEXICO (14/ENE/2016).- Mauricio Sánchez Garza, prófugo de la justicia de Estados Unidos, acusado de lavado de dinero, operaba más de 10 empresas para realizar transacciones del cártel de Sinaloa, la mayoría de ellas inmobiliarias.
Entre las compañías señaladas están la desarrolladora Provenza, responsables de la construcción de fraccionamientos y centros comerciales en Tlajomulco, así como los bares Lucrecia y Barbaresco, ambos ubicados en la Colonia Providencia.
El sospechoso era requerido por la Corte Federal en el Distrito Oeste del Estado de Texas. Tras su aprehensión, fue trasladado al Reclusorio Preventivo Varonil Sur de la Ciudad de México a disposición del Juzgado Octavo de Distrito de Procesos Penales Federales. Posteriormente se cumplimentara extradición.
Sánchez Garza también era buscado por extorsión y secuestro a fin de apropiarse de un guión cinematográfico. Tras el éxito en taquilla en 2004 de la película "La Pasión de Cristo", en 2006, Sánchez Garza y su entonces socio Arturo Madrigal, utilizaron 340 mil dólares procedentes del lavado de dinero para adquirir un guión de Benedict Fitzgerald, coescritor de La Pasión de Cristo. Con dicho guión, titulado "María, madre de Dios" esperaban replicar el éxito de la película dirigida por Mel Gibson.
En 2008, Arturo Madrigal y Sánchez Garza entraron en conflicto por el guión. Sánchez Garza se unió con otra persona identificada como Jorge Vázquez Sánchez y extorsionaron a Arturo Madrigal para que les vendiera el texto. Para obligarlo, secuestraron al hermano de Madrigal en Guadalajara y éste fue liberado hasta que cedieron los derechos del guión a Sánchez Garza.
Días después, Vázquez y Mauricio Sánchez vendieron el guión a la productora Aloe Entertainment por 925 mil dólares, con la cláusula contractual que ellos se quedarían con 15% de lo que se recaudara en taquillas. Con el dinero obtenido, Mauricio invirtió en bienes raíces en la ciudad de San Antonio.
El Informador