Los benefactores son todos aquellos visitantes que desean descubrir si la leyenda de las tres monedas es de verdad. Según ésta, arrojar una moneda con la mano derecha sobre el hombro izquierdo cumplirá el deseo de volver a Roma. Una segunda moneda asegura un romance y la tercera, un matrimonio.
Pero cuidado, si estás casad@ te espera un divorcio. Los euros recolectados son donados a la Fundación Cáritas, una confederación humanitaria de la iglesia católica.
* El Vaticano es el país más pequeño del mundo, con una población de 900 habitantes y una extensión de apenas 44 hectáreas. Los Papas llegan a consumir 98 botellas de vino por año. Tiene ocho museos; admirar cada una de sus piezas llevaría cuatro años.
* Beber agua de las fuentes es de lo más común, pero hay que saber hacerlo. Todas cuentan con un dispensador curvo llamado “nasone”, por su semejanza a una nariz. No te agaches para beber el chorro, debes tapar la salida en la parte inferior; esto hará que el líquido salga por el orificio de arriba.
* El 21 de junio, durante el solsticio de verano, centenares de turistas se reúnen dentro del panteón Agripa para ver entrar la luz por la cúpula. Mide 43.20 metros de diámetro, la misma distancia entre el suelo y el orificio de la bóveda. Los restos del pintor y arquitecto Rafael descansan en uno de los nichos que hay en su interior.
* El exclusivo hotel, Rome Cavalieri, ofrece a sus huéspedes entrenamiento para convertirse en gladiador. Los instructores provienen de la escuela Gladiatori y enseñan las antiguas técnicas de combate y cómo era la vida en aquellos tiempos. La experiencia incluye un kit con túnica tradicional, sandalias romanas, cinturón y la legendaria espada de entrenamiento hecha en madera. Al finalizar, los alumnos son declarados “Tiro”, distinción que recibían los gladiadores de primer nivel. Se les entrega una medalla.
* El capuchino es una de las bebidas italianas más famosas y tomarlo es una regla de etiqueta. Nunca debes ordenarlo después de comer o cenar, ya que se bebe solo durante el desayuno. La hora límite para no ser “mal visto” es a las 10 de la mañana.
* Por tres euros, es posible tomar un café en el taller de Antonio Canova, uno de los escultores neoclásicos más importantes de Europa. Hoy, el estudio es una cafetería y restaurante llamado Canova Tadolini; las mesas están rodeadas de bocetos, esculturas de diosas y princesas en yeso que superan los tres metros de altura, herramientas de trabajo y algunos dibujos. En Via del Babuino 150.
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