Dos personas han muerto acuchilladas en una tienda Ikea en la ciudad sueca de Vesterós, a una hora de distancia de la capital, Estocolmo.

El suceso tuvo lugar sobre las 13.00 hora local (11.00 GMT) en el centro comercial de Erikslund cuando al parecer un hombre atacó con un cuchillo a dos hombres y una mujer. Horas después del ataque, las fuerzas del orden se mantienen lacónicos.

Todavía nadie ha reivindicado el ataque ni se ha considerado, por el momento, un ataque terrorista.

"Encontramos a un hombre y a una mujer con heridas de cuchillo, que finalmente han muerto", ha confirmado un portavoz de la policía de Vatsmanland.

La tercera persona, gravemente herida, es un hombre de 35 años que fue trasladado en ambulancia al centro médico de Västmanland y de inmediato ingresado en un quirófano para ser intervenido de emergencia.

La policía ha informado de que los dos sospechosos han sido ya detenidos e interrogados. Uno de ellos fue sorprendido en el lugar de los hechos mientras que el segundo, que resultó gravemente herido, fue recogido en un hospital a las pocas horas, según ha comunicado el oficial de la policía al mando Per Agren. Se desconocen aún los motivos por lo que este sospechoso resultó herido.

Los detenidos son dos hombres de entre 23 y 36 años que, probablemente, se conocían entre sí. Según ha indicado el inspector, ambos no tenían ninguna relación con las víctimas y todavía se desconoce el motivo del ataque.

Las víctimas eran "clientes ordinarios" y tal y como ha afirmado el inspector de policía Per Agre, probablemente tendrían alguna relación. El doble homicidio ha tenido lugar en la sección de accesorios de cocina, según ha indicado el director de la tienda,Mattias Johansson, al diario local VLT. "Es el peor día de mi vida", añadió.

En un mensaje difundido en su página web, la cadena comercial mostró su consternación y expresó sus condolencias a los familiares de las víctimas.

Este centro comercial en Vesterós, a unos 110 kilómetros al noreste de Estocolmo, ha sido desalojado por completo y acordonado por los agentes que se han desplazado hasta el lugar de los hechos.

El Mundo