Un vecino de Wallace Berg, el presunto infractor, mostró a la policía un vídeo donde se observaba a Mr. Bush retozando desnudo en la parte trasera de su propiedad. El jubilado creyó que nadie estaría atento a su fiesta campestre y obviamente se equivocó.
Al ser sorprendido con las manos en la foresta, Berg cubrió sus partes pudendas con la tapa del cubo de basura, se disculpó educadamente y entró como alma que lleva el diablo en su casa para esconder sus vergüenzas.
Sin embargo, esta reacción no fue suficiente para el vecino que, denunció los hechos anta las autoridades. Un día después, Berg fue detenido sin oponer resistencia, pasó una noche en el calabozo y salió de prisión con cargos tras pagar una fianza de 10.000 dólares.
Además, el próximo 5 de agosto se tendrá que presentar ante el juez acusado de indecencia pública y violación en segundo grado del orden público. Su Green Affaire le salió más caro de lo que pensaba.