El 'accesorio' ha suscitado diferentes opiniones. Su inventor destacó que el artilugio sirve para proteger a los hombres de las mujeres. La idea surgió tras conocerse el caso de una mujer en Nyeri (centro del país) que había atacado a su marido por una infidelidad.
No obstante, Kelvin Omondi, trabajador del establecimiento advirtió: "No hay que olvidarse de mantener la llave lejos de la esposa. Si no, no sirve de nada".