"El sacerdote les instó a poner a la venta el libro, pero los yihadistas se negaron", relató el gran muftí de Siria, Ahmad Badreddin Hassoun, durante su visita actual en Moscú.
Hassoun expresó su preocupación por el intento de los terroristas de dividir Siria por principios religiosos e hizo un llamamiento a todos los que puedan hacer frente a "esta plaga que puede infectar el resto del mundo".