"Ramadi ha caído", dijo un portavoz del gobiernador provincial, Muhannad Haimour, según informó la agencia AP.
Éste era un punto estratégico vital puesto que albergaga el centro del mando militar de la provincia.
Ramadi es la capital de la mayor provincia iraquí, Anbar, que está a tan solo 112 kilómetros al oeste de Bagdad.
Los yihadistas de EI indicaron que también han tomado armas y tanques de las instalaciones militares iraquíes.
Fuerzas de seguridad irquíes en retirada desde Ramadi.
Retirada
La mayoría de efectivos de la policía y militares iraquíes se retiraron ante el avance de EI, según indicaron fuentes oficiales a la BBC.
Las tropas iraquíes se estaban quedando sin municiones y no podían repeler los ataques masivos de los yihadistas, dijo un oficial del Ejército que habló en condición de anonimato.
El primer ministro, Haider al-Abadi indicó que están movilizando refuerzos entre las milicias musulmanas chiítas.
La pérdida de esta capital puede ser un revés muy serio para el gobierno y las autoridades iraquíes están preocupadas, indicó Ahmed Maher, corresponsal de la BBC en Bagdad.
El viernes, EI tomó el principal edificio gubernamental en la ciudad de Ramadi, donde izó su característica bandera negra.
Con seis suicidas en autos bomba y fuego de morteros, los milicianos islamistas tomaron el complejo donde estaba la oficina del gobernador y el cuartel general de la policía.