aproximadamente un mes antes del bombardeo de Hiroshima y Nagasaki.
Representantes británicos expresaron su apoyo a este ataque durante una reunión de la Comisión Conjunta de Política celebrada en Washington el 4 de julio de 1945. En ella los británicos respaldaron el uso de «Tube Alloys», nombre en clave utilizado para referirse a las armas nucleares dentro de un programa de investigación clandestino conjunto entre Reino Unido y Canadá que posteriormente fue absorbido por el Proyecto Manhattan.
Japón es el único país contra el que se han utilizado armas nucleares, con el bombardeo de las ciudades de Hiroshima y Nagasaki, en los últimos días de la Segunda Guerra Mundial. Los bombardeos estadounidenses se saldaron con 220.000 muertes hasta finalizar 1945, la práctica totalidad civiles, y son la causa directa de la muerte por cáncer de cientos de personas más hasta la fecha.