Tim Samaras, un experimentado cazatormentas que ha trabajado para National Geographic o Discovery Channel, su hijo Paul, y su colega Carl Young fallecieron tras ser alcanzados por vientos superiores a 260 kilómetros por hora.
La afición de acercarse lo máximo posible a las tormentas u otros fenómenos meteorológicos para grabar imágenes y obtener datos científicos se ha convertido en una afición cada vez más popular en EE.UU.