La orden de la operación fue dada personalmente por Benjamin Netanyahu tras consultas de seguridad.
La decisión se produjo tras un incidente que involucró un bombardeo contra unidades israelíes en el sur de la Franja de Gaza. Según el canal de televisión israelí Kan, las autoridades planean ampliar su presencia militar más allá de la "línea amarilla" establecida por el alto el fuego.
Tras el ataque, el brazo armado de Hamás pospuso la entrega del cuerpo del rehén, acusando a Israel de violar el alto el fuego.
Hasta el momento, no se han registrado informes oficiales de víctimas ni daños.
Las autoridades de ocupación justificaron la ofensiva alegando una supuesta “violación del acuerdo por parte de Hamas” y su negativa a entregar los cuerpos de prisioneros fallecidos.
También afirmaron que un soldado israelí resultó herido por un francotirador en Rafah. Por su parte, el movimiento Hamas rechazó esas acusaciones y denunció que la ocupación impide activamente los esfuerzos para recuperar y entregar los cuerpos, al bloquear el ingreso de maquinaria pesada y equipos necesarios para las labores de búsqueda en la Franja de Gaza.
También señaló que Israel vetó la entrada de equipos conjuntos del Comité Internacional de la Cruz Roja y de la resistencia palestina a diversas zonas del enclave, obstaculizando así cualquier avance en la misión humanitaria.
Hamas calificó de infundadas las acusaciones sobre supuesta lentitud en sus acciones, y advirtió que "Israel" busca manipular a la opinión pública e inventar pretextos para justificar nuevas agresiones contra el pueblo palestino.
En este contexto, las Brigadas Al-Qassam, brazo militar del movimiento Hamas, anunciaron el aplazamiento de la entrega del cuerpo de un prisionero israelí que estaba prevista para este miércoles, como respuesta a las violaciones cometidas por las fuerzas de ocupación.
Según el comunicado, el cuerpo fue hallado el martes durante labores de búsqueda en un túnel ubicado en el sur de la Franja de Gaza.
Las Brigadas advirtieron que cualquier escalada militar por parte de Israel entorpecería las operaciones de localización, excavación y recuperación de cuerpos, lo que prolongaría el proceso de entrega de los restos de los fallecidos.
 
				