El motivo de estas acciones son los recientes ataques estadounidenses contra instalaciones nucleares iraníes, incluido el complejo subterráneo de Fordow, que Teherán ha calificado de agresión directa.
La amenaza de ataques refleja una fuerte escalada de tensiones en la región, donde el conflicto entre Irán, Israel y Estados Unidos ha alcanzado un punto crítico.
Irán planea utilizar su vasto arsenal de misiles, incluyendo el Fateh-110 y el Zulfiqar, capaces de alcanzar objetivos a una distancia de hasta 700 kilómetros, y drones kamikaze como el Shahed-136, que han demostrado su eficacia en conflictos regionales, según fuentes de Oriente Medio.
Entre los posibles objetivos se incluyen bases estadounidenses en Irak, Catar, Baréin y los Emiratos Árabes Unidos, que albergan a miles de soldados y activos estratégicos estadounidenses.
Teherán afirma que los ataques serán precisos, pero los analistas temen que puedan provocar una respuesta contundente de Washington.
El conflicto se intensificó después de que Estados Unidos se uniera a las operaciones israelíes contra Irán en junio de 2025, atacando instalaciones nucleares que Occidente cree que están vinculadas al desarrollo de armas nucleares. Irán niega rotundamente las acusaciones, insistiendo en el carácter pacífico de su programa.
Los ataques estadounidenses e israelíes han causado daños significativos, incluyendo daños a la infraestructura y bajas militares y civiles, lo que refuerza la determinación de Teherán de responder con fuerza.
En los últimos días, Irán ha llevado a cabo una serie de ejercicios ensayando escenarios de ataques masivos con misiles y drones, lo que demuestra su gravedad. Las autoridades estadounidenses, a su vez, declararon su disposición a proteger sus intereses en la región.
El Pentágono confirmó el fortalecimiento de las medidas de seguridad en las bases de Oriente Medio, incluyendo el despliegue de sistemas de defensa aérea Patriot y THAAD adicionales.
Washington también envió un grupo de ataque de portaaviones al Golfo Pérsico para demostrar su determinación ante ataques iraníes.
Según medios occidentales, Estados Unidos está considerando la posibilidad de realizar ataques preventivos si la inteligencia confirma que Irán se prepara para una operación a gran escala.
Un portavoz del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) dijo que 14 objetivos estratégicos israelíes en Haifa y Tel Aviv fueron alcanzados en la última ola de ataques punitivos iraníes, que llamó uno de los más exitosos desde que Irán comenzó a atacar los territorios ocupados por Israel.
El general Mohammad-Ali Na'eeni dijo a Sepah News el domingo temprano que la Torre Sail en el centro de Haifa, donde se encontraban las oficinas de AI21 Labs y otras empresas de software militar, fueron atacadas con misiles Qadr-F de largo alcance.
También fueron alcanzados la central eléctrica de Hadera, la refinería de petróleo de Haifa, la base aérea de Ovda, el Comando Cibernético de Israel, las industrias avanzadas de semiconductores de Kiryat Gat y la sede de Rafael Advanced Defense Systems de Haifa.