La refinería de petróleo israelí en la bahía de Haifa, del grupo Bazan, ha confirmado este lunes que sus instalaciones sufrieron daños significativos a causa de un ataque de Irán que, además, ha dejado tres muertos entre sus empleados.
La compañía tomó la decisión de cesar todas sus operaciones, mientras trabaja en estrecha colaboración con una empresa eléctrica para restablecer la electricidad en el complejo y evalúa los daños ocasionados para saber cuáles serán los pasos a seguir.
No fue hasta la noche del lunes que a la prensa israelí se le permitió anunciar que la refinería de Haifa fue impactada por un misil iraní.
El ataque dio lugar a un incendio que, según los medios, fue la causa de la muerte de los empleados.