El ejército israelí lanzó el lunes pequeñas incursiones terrestres contra Hezbollah y cerró comunidades a lo largo de su frontera norte, mientras la artillería israelí atacaba el sur del Líbano y crecían las señales de que pronto podrían enviarse más fuerzas al otro lado de la frontera para combatir a los militantes respaldados por Irán.

El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, dijo que Israel informó a Estados Unidos sobre las redadas, que según él fueron descritas como “operaciones limitadas centradas en la infraestructura de Hezbolá cerca de la frontera”. No hubo informes de enfrentamientos directos entre tropas israelíes y militantes de Hezbolá, que participaron por última vez en combates terrestres en suelo libanés durante una guerra que duró un mes en 2006.

Pero un diplomático occidental en El Cairo, cuyo país está directamente involucrado en los esfuerzos de distensión, dijo que una operación terrestre israelí en Líbano es “inminente”.

El funcionario, que habló bajo condición de anonimato debido a la sensibilidad de la situación, dijo que Israel había compartido sus planes con Estados Unidos y otros aliados occidentales, y transmitió que la operación “será limitada”.

El país hebreo ha amenazado con atacar las instalaciones nucleares o petrolíferas de la república islámica.

Israel habría enviado en los últimos días un mensaje a Irán, advirtiendo de que sí emprende una ofensiva contra el país hebreo, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) destruirán instalaciones estratégicas en la república islámica, según afirmó este lunes el periodista y político israelí Yinon Magal.